Los tiempos actuales son tiempos de crisis, y que presentan situaciones que lamentablemente contrastan con el mensaje de la fiesta de navidad y que naturalmente desmoraliza a muchos. El mensaje del Evangelio nos invita a celebrar la Navidad con una mirada diversa de la realidad y llenarse de esperanza ante los tiempos que estamos viviendo y lo expresamos en nuestros augurios navideños donde deseamos a nuestros amigos por ejemplo, “La Luz de Cristo nos ilumina”, “Que el misterio de amor inunde nuestras vidas”, “la gran fiesta de compartir”
Estas frases que año con año repetimos, conviene entenderlas en su significado real.
Navidad es luz… “El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran Luz” (Is 9,1-2). Dar un consejo a alguien y llevar la alegría a nuestros jóvenes; este es el verdadero sentido de la Navidad y para los salesianos es especialmente fácil hacer vivir cada dia a nuestros jóvenes esta experiencia de Luz y vida.
Navidad es Fiesta de Amor… “Dios es Amor y el que permanece en el Amor permanece en Dios” (1Jn. 1,4). El amor es la clave del sistema preventivo de nuestro estilo de relación con lo jóvenes, si bien hoy los jóvenes viven muchas pobrezas sin duda la más grande es la pobreza del amor. Celebrar sencillamente la Navidad para un salesiano es tarea de todos los días, en la fiesta del encuentro sincero con las personas que viven en nuestras comunidades educativas.
Navidad es fiesta de Familia… “porque una criatura ha nacido, un hijo ha nacido, príncipe de la Paz” (Is. 9,5). Es para los salesianos un momento especial ya que este año el Rector mayor invita especialmente a esforzarnos por formar “Familia”; a recuperar en nuestras comunidades lo que es el ambiente típico nuestro. Ser padres de muchos hijos; hermano entre hermanos, corresponsables en crear espacios educativos y de vida en las obras y en nuestras comunidades religiosas, construir familia en la forma en la cual sugiere el Rector mayor: “la familia se compone de personas que se aman, que se cuidan y se protegen, a veces con sacrificios y superando dificultades”.
Preparemos buenos regalos: es la mejor parte de la navidad, buscando como sorprender a los amigos y a los que no son tan amigos, con buenos obsequios, y el mejor obsequio que podemos ofrecer, según el Papa Francisco es el recomponer puentes, mejorar relaciones, fortalecer vínculos. Busca sorprender aquella persona que menos espera de nosotros.
Perdamos unos kilos: tenemos kilos de situaciones sin concluir, de tareas sin terminar, para esta navidad ponte a cerrar esas tareas y propósitos que has dejado que se llenen de polvo, por ejemplo ese armario que no has limpiado, ese libro que no se ha leído o bien, ése trabajo que no has terminado y que lo has pospuesto por falta de motivaciones.
Que esta Navidad sea una fiesta de Luz y de Amor vivida en Familia.