VIVIR A FONDO | CICLO C – VI DOMINGO DE PASCUA

16 mayo 2022

Jn 13, 31-33A.34-35

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».

Jesús nos habla del amor, del Espíritu y de la paz. Sólo sabremos transmitir amor si conocemos y seguimos la palabra que nos dejó Jesús y como Él nos dijo y nosotros decimos a diario es la palabra de Dios.

¿Conozco  bien la palabra de Dios?

¿Me paro a pensar lo que a mí me dice la palabra? o ¿me conformo solo en que me lo den interpretado?

Jesús nos dice a continuación que para saber amar no estamos solos: el Espíritu de Dios está con y en nosotros y en todo aquello donde se esconde la presencia de Dios: la naturaleza, las personas, los acontecimientos…

¿Soy capaz de percatarme del Espíritu de Dios en mí? En qué, en qué ocasiones…

Y por último nos habla de paz.  Nos deja y nos da su paz, la de los corazones serenos y sin miedo. Aquella paz que nos hace ser felices, aquella paz que se lee en nuestras actitudes, en nuestro rostro, en el tono de la voz, en las risas o sonrisas que regalemos a los otros.

¿En qué actitudes concretas noto que soy expresión de Dios?

Acogiendo el Espíritu
Manuel Regal

Me das tú Espíritu, Padre.
Donde yo pongo palabras,
Tú me das tú Espíritu
Donde yo pongo discursos elevados
Tú me das tú Espíritu
Cuando soy débil,
Tú me das tú Espíritu
Cuando ando inquieto,
Tú me das tú Espíritu.
Cuando ando angustiado,
Tú me das tú Espíritu
Cuando mis palabras no tienen brillo,
Tú me das tú Espíritu
Cuando no domino las técnicas,
Tú me das tú Espíritu
Me envuelves todo/a entero
Con el poder de tu Espíritu.
Él me enseña tu proyecto misterioso y secreto
Él me enseña a Jesucristo, crucificado,
Él me da el pensamiento de Jesús.
Para mi lugar en la comunidad,
Para mi tarea en el mundo,
Tú me das tú Espíritu, Padre.

¿Espíritu Santo, qué quiere decir?

Para mí es la vida de Jesús que ha quedado en el mundo. Jesús es un hombre histórico, pero a la vez es la presencia de Dios en el mundo. Y nos ha dejado su Espíritu que está en toda persona humana de alguna manera presente. Allí donde una persona ama o espera o está contenta, mientras haya personas felices en el mundo, a pesar de que el mundo sea como es, es una prueba de la presencia del Espíritu divino en el mundo.

Entrevista a Cristina Kaufmann