- Cyberactivismo. Se trata de usar las herramientas y canales de comunicación que tenemos: móvil, redes sociales, whatsapp…. para actuar en favor de los derechos humanos y la justicia social. En una sociedad donde circula tanta información, donde tantos bulos y medias verdades justifican las injusticias; cada vez son más necesarias personas que estén del lado de las personas más vulnerables. Personas que difundan y compartan imágenes, reflexiones, información veraz, que haga reflexionar sobre nuestra solidaridad, sobre nuestras acciones, sobre lo que deben hacer nuestros gobiernos, etc. y ayuden a crear conciencia crítica.
- Formarse en solidaridad. En verano tenemos normalmente más tiempo para leer. Mediante la lectura podemos viajar a otras realidades sin salir de casa, abrir los ojos a ellas y afinar nuestra mirada. Hemos seleccionado algunos libros interesantes:
- Incluye en las conversaciones con familias y amistades los temas que nos preocupan. Si el mundial de fútbol u otros temas monopolizan nuestras conversaciones, no habrá tiempo para hablar de nuestras actitudes hacia las personas refugiadas, la desigualdad de género, el cambio climático, etc.
- En las conversaciones y en el uso de las redes sociales detén la propagación de: mensajes o discursos que ridiculizan a otros colectivos, que generalizan comportamientos de sujetos individuales en sus grupos de referencia, chistes sobre otras personas por alguna de sus condiciones personales.
- Las vacaciones también son un tiempo donde las personas pueden dedicar más tiempo a los cuidados hacia las personas mayores, niños y niñas, pareja, etc. y así disfrutar de “estar presente” con las personas, a la vez que valorar el servicio y a quienes colaboran estos cuidados. También es tiempo para dejarse cuidar.
- Usar el transporte público en lugar del propio. En verano el tráfico suele ser menor, y normalmente las prisas son más relativas, por lo que, si no lo haces habitualmente, es un momento idóneo para elegir el transporte público o la bicicleta, si el calor te lo permite, como medio de transporte.
- Consume en negocios locales y/o que tengan productos de proximidad. Esto es algo que podemos hacer siempre, pero podemos aprovechar este tiempo para investigar, conocer nuevas tiendas que tengan prácticas más sostenibles con el medio ambiente.
- Voluntariado local. También puedes dedicar algún tiempo a colaborar con centros sociales, comedores u otros centros de tu localidad que necesiten personas voluntarias.
- Reduce tu consumo. Seguimos necesitando reducir nuestro consumo: reducir nuestras compras, reducir nuestro consumo de plásticos, reducir nuestro consumo energético… para reducir la explotación del planeta y de las personas.
- Reduce la cantidad de desechos que generas. Reutiliza todo lo que se pueda, establece un banco de recursos para trueque (ropa, libros, juegos…)