El ambiente, así como el cartel de “aforo completo”, ponían de manifiesto las enormes ganas de estar allí, de vivir de nuevo la ilusión y las convicciones que llevaron a Don Bosco a impulsar la creación y expansión de la obra salesiana y de que ese sentimiento se mostrase públicamente.
Una tarde que contó también con la presencia del cardenal D. Fernando Sebastián Aguilar, el obispo de Málaga, D. Jesús Catalá Ibáñez, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Málaga, Dña. Gema del Corral Parra, el director del distrito centro, D. Francisco Manuel Cantos Recalde, y la directora del distrito de Campanillas, Dña. Eva Sánchez Teba.
Durante la introducción D. José Manuel Molina Cobos, presidente de la Asociación de Devotos de María Auxiliadora, hizo mención al esfuerzo que ha supuesto poder contar con la obra en Málaga y, recordando que lo recaudado en el evento se destinaría al proyecto “Casa Francisco Míguez”. A continuación, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los recientes atentados en París.
Durante dos horas y 40 minutos, se pudo disfrutar de un musical en el que casi 200 actores daban vida a distintas escenas de la vida de San Juan Bosco, desde el sueño de los nueve años, hasta la expansión de la obra salesiana por todo el mundo, mientras los músicos interpretaban las distintas piezas musicales que conforman esta obra. La compañía, formada en su mayor parte por niños y jóvenes, pero que también cuenta con veteranos que superan los ochenta años de edad, hizo vibrar en la tarde del domingo, en la misma frecuencia que aquel tenaz sacerdote italiano, poniendo así el broche de oro a los actos de celebración del bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco en Málaga.
Y como tiene que ser en todo encuentro salesiano, se finalizó con las “Buenas noches” que dirigió D. Felipe Acosta, director titular de la obra salesiana de Málaga, quien comenzó su intervención señalando la coincidencia de la visita del musical a Málaga en este 15 de noviembre con el día de la Iglesia Diocesana, “una feliz coincidencia pues la Familia Salesiana somos Iglesia”. A continuación llegaron los agradecimientos. En primer lugar al Sr. Alcalde, D. Francisco de la Torre, por su siempre cercana colaboración y la cesión del espacio del Teatro Cervantes; a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, por su apoyo incondicional, y al personal del Teatro Cervantes. No faltó la mención a D. Rafael Cazorla, salesiano y director musical de la obra, que ha hecho posible la visita de la obra a Málaga, aceptando la propuesta de D. Idelfonso Casas, y a D. Víctor Luque, encargado de todas las gestiones necesarias. Finalmente mencionó a las personas responsables de la venta de entradas, de la logística, del avituallamiento, así como al sinfín de colaboradores que han contribuido en multitud de tareas.
Una completa tarde que sirvió para reforzar el sentido de pertenencia a la gran familia salesiana de Málaga y para constatar que la fuerza y el empuje de Don Bosco sigue cobrando vida en proyectos como la “Casa Francisco Míguez”, en el que participa la Fundación Proyecto Don Bosco, junto con Cáritas Diocesana y las Hijas de la Caridad.