Las Salesianas en España son 648 hermanas distribuidas por 57 comunidades por casi todas las Comunidades Autónomas. María del Rosario García Ribas (Sevilla, 1961) es la responsable de animar y gobernar la nueva Inspectoría María Auxiliadora, que comenzó su andadura el 5 de agosto de 2017. Ese día se culminó el proceso de discernimiento llamado “Alégrate”, que ella considera uno de los grandes logros de la unificación, pues generó un gran consenso, mucho conocimiento mutuo y elaboración de un proyecto de inspectoría tras el Capítulo General 23. En ese día de canícula, las salesianas en España pasaron de contar con cuatro inspectorías a una.
Entre las responsabilidades más importantes de la nueva Inspectora está el visitar las comunidades y dialogar con las hermanas. En su paso por la casa María Auxiliadora, de Valencia, responde a nuestras preguntas con convicción y amabilidad. Cree en lo que lleva entre manos, lo transmite.
P – ¿En qué momento se encuentra el proceso de unificación en las comunidades y en las hermanas, ya producida la creación de la nueva Inspectoría?
R – Estamos en un momento de consolidación del proyecto tras el curso pasado que fue de mucho conocimiento, de acercamiento y de creación de equipos. Ahora seguimos en el momento de la escucha: fue uno de los grandes horizontes planteados al principio: escuchar la realidad, acercarse a ella con mucho respeto, para aprender de lo que ya había. Con esperanza, con ganas. Estamos en un buen momento.
P – ¿Cómo ha experimentado la disponibilidad de las hermanas en los cambios de casa este pasado verano?
R – En el plazo que llevamos solo hemos tenido una tanda de cambios, no han sido muchísimos; pero he encontrado gran disponibilidad, incluso entre hermanas que han hecho cambios con muchos kilómetros de distancia. Con todo, normalmente no se ha salido de las zonas que las hermanas ya tenían el curso anterior.
P – Tras la reciente unificación, ¿qué objetivos se han marcado como nueva Inspectoría María Auxiliadora?
R – El objetivo principal es darle continuidad al Capítulo que tenemos entre manos. El Capítulo General 23 nos marcaba la línea de ser misioneras de esperanza y alegría y que abriéramos el horizonte. Estamos en esta línea: hay que dar respuesta a los jóvenes de hoy, en misión compartida, con la realidad de apertura a la Familia Salesiana, sabiendo que pastoral y familia han de ir de la mano y abrirse mutuamente horizontes. Estamos con el deseo de poder responder a los jóvenes desde la escucha de lo que ellos viven; responder en especial a los más vulnerables, a los más empobrecidos.
P – Según su visión, ¿qué define hoy a una Hija de María Auxiliadora?
R – Creo que es una mujer apasionada por compartir el Evangelio haciendo camino con los jóvenes. Una persona abierta a la realidad, que quiere responder desde su amor a Jesucristo a los más desfavorecidos, y que lo quiere hacer desde el mundo de la educación, que para nosotras es siempre evangelizadora.
P – ¿Qué radiografía haría de los jóvenes de hoy en España?
R – Veo a los jóvenes de hoy con mucho deseo de hacer realidad sueños de solidaridad, de encuentro con un mundo diferente donde la persona esté más en el centro. Encuentro a los jóvenes de hoy capaces de ser escuchados y de que nosotros los acompañemos. Ellos viven un mundo mucho más abierto que el nuestro, con las distancias muy acortadas actualmente. Nos piden que estemos ahí, que los acompañemos, estemos cerca de ellos y que nuestra presencia se haga real.
P – ¿Cómo se sitúan las Hermanas y la Inspectoría respecto a los derechos de la mujer y la violencia de género?
R – Nos situamos sobre todo desde la “preventividad”. En el mundo de la mujer optamos siempre por estar al lado primero de la que están en situaciones más vulnerables y frágiles y desde ahí intentamos acompañarlas hacia los lugares, personas o instituciones en que pueden recibir la ayuda que necesitan. Y desde luego, optamos por la educación preventiva a todos los niveles para que todos los jóvenes y las jóvenes de nuestros ambientes puedan crear y ser responsables de una sociedad en la que se respeten los derechos de la mujer y la violencia de género sea algo del pasado. Tenemos varios proyectos en la inspectoría en las que se les están dando herramientas a estas mujeres y empoderándolas; por ejemplo, el proyecto Aitana en Valencia, el Maín Mujer en Zaragoza – Actur, el Pam a pam en Terrassa y el Xarxa La Finestra, en Sant Vicenç dels Horts, Barcelona.