La profesora Rosa Bens, de Salesianos San Antonio Abad de Valecia ha sido galardonada con el premio que otorga la Universidad Politécnica de Valencia. A continuacion, contesta a unas preguntas.
Rosa, te has hecho, en la segunda edición de este premio, con uno de los 50 galardones a mejores profesores de ESO, Bachillerato y FP que otorga la UPV ¿Qué se siente con un premio tan significativo?
-Siempre es una alegría ser reconocido por el trabajo que realizas y más en esta profesión que a veces es tan complicada. Este premio ha significado mucho porque me lo han otorgado los alumnos. Esos alumnos estaban en mis clases el curso pasado y este año que cursaban primero de carrera en la Universidad Politécnica se han acordado de mí y han reconocido mi labor como profesora, por lo tanto la satisfacción es enorme.
La UPV comenta en este premio que se ha tenido en cuenta tanto la calidad de tus clases y la metodología como el trato, la orientación dada y la transmisión de valores…De todo esto, ¿Qué consideras fundamental para un buen docente?
-Creo que todos ellos son fundamentales, dominar el contenido de la materia y transmitir los conocimientos que uno posee de forma sencilla, con una trato amable a la vez que exigente, es lo que yo intento cada día. También ayuda el hecho de que yo disfruto mucho con mi trabajo y le pongo mucha pasión a mis clases, y los alumnos lo agradecen. Sobretodo hay que ser honesto contigo mismo y con tus alumnos y trabajar con ellos con alegría, creer en lo que uno hace.
Sin duda esto es un reconocimiento a los muchos años de trabajo ¿Considerarías este premio uno de los mejores momentos en tu carrera profesional docente? ¿Hay otros que quisieras destacar?
-Llevo 25 años en la enseñanza y desde el principio supe que me quería dedicar a la docencia, es una profesión en la que recibes mucho cariño de tus alumnos y ese reconocimiento te alimenta para seguir adelante.
Este premio significa mucho en mi carrera pero cada vez que un alumno o antiguo alumno se acuerda de ti y te reconoce, eso ya es un premio.
Uno de los alumnos que te destacó dijo de ti “Rosa vive con pasión la asignatura; siempre estaba alegre y con ganas de que nos fuéramos a casa sabiendo algo más. Ella supo sacar lo mejor de mí en su asignatura. Sin duda, la considero un ejemplo a seguir en la vida. Fue toda una motivación para mí”.
Sin duda son palabras preciosas que a cualquier docente le gustaría escuchar de sí mismo…¿Cuál es la clave para mantener esa motivación y alegría en la función docente?
-Desde luego son unas palabras preciosas, aprovecho desde aquí para dar mi agradecimiento al alumno que las escribió. Yo creo que la clave es creer en lo que haces, pensar que esta profesión, a veces tan vilipendiada, es maravillosa y te permite estar al lado de los jóvenes y participar de su educación. Y para mí, la educación es uno de los pilares de la sociedad necesarios para construir un mundo mejor.
¿Qué recomendarías a los docentes que llevamos menos tiempo en la docencia para conseguir llegar así a los alumnos?
-Mucha paciencia, exigencia y rigor académico pero también comprensión y cercanía con los alumnos, mucho trabajo y respeto por el trabajo de los alumnos, y sobre todo alegría y sentido del humor.
¿Algo más que quisieras comentar?
Sí; aprovecho esta entrevista para compartir el premio con todos mis compañeros, jóvenes y no tan jóvenes, y también con los salesianos, que todos los días se esfuerzan mucho y contribuyen para llevar a cabo un gran proyecto educativo; proyecto en el que he podido desarrollar mi carrera profesional y gracias al cual he podido obtener este premio.