La ilusión y la alegría iluminan la cara de los alumnos palmerinos cada vez que les toca jugar en su nuevo patio. Un patio hecho a su medida: con suelo de caucho, ambientación de las paredes, atracciones y un divertido rocódromo.
El esfuerzo de toda la Comunidad Educativo Pastoral de la casa han hecho posible cumplir este sueño que se venía forjando desde hacía unos años, pero que la pandemia truncó.
La gestión del equipo directivo, la importante aportación económica del AMPA (que asumió el 50% del importe total) y la colaboración de alumnado y profesorado para la decoración de paredes, han sumado para alcanzar el objetivo marcado.
En la inauguración del pasado 14 de octubre se contó con la presencia del consejero Inspectorial para las obras de gestión seglar, el salesiano Fernando Báñez, quien realizó la bendición del nuevo espacio; el director titular de la obra, Óscar González, así como distintos representantes del Equipo Directivo, AMPA, alumnado y claustro de profesores.
“Hay que destacar la fantástica obra del antiguo alumno, Álvaro Redondo.Este artista palmerino supo plasmar en las paredes del patio un mensaje de acompañamiento, de esperanza e ilusión, y de un universo de posibilidades que se abre por delante al alumnado que respira y sueña en los patios salesianos de este bonito pueblo onubense”, compartían.