¿Desde cuando está usted en Sarrià?
Ya había estado antes del año 2000, en la Comunidad de lo que entonces era la Casa provincial, en la casa que siempre se ha llamado Can Prats, donde el mismo Don Bosco vivió casi un mes en 1886, cerca de los jóvenes que vivían y se formaban los Talleres salesianos, y también para contactar con benefactores que le ayudaron para sus Obras. Ahora vuelvo a estar aquí desde hace algo más de un año, primero como vicario de nuestra parroquia y ahora como rector.
¿Quisiera destacar algún hecho significativo relacionado con Don Bosco y Sarrià?
Pues sí, porque Don Bosco no vino solamente como visitante, sino como pastor de los jóvenes, preocupado por sus necesidades. Precisamente algún tiempo antes de su viaje hubo una epidemia de cólera en Barcelona y Don Bosco escribió al Director de la Escuela-Taller diciéndole que acogiera en la casa salesiana los chicos que se habían quedado sin padres debido esta epidemia.
¿Cuáles son las grandes acciones pastorales que desarrolla una parroquia?
Todos sabemos que en una parroquia se celebran eucaristías, cada día y, sobre todo, cada domingo. Y también los otros sacramentos de la Iglesia, está claro. Además, es un espacio de oración: la capilla está abierta mañana y tarde. Pero somos conscientes de que además de estas celebraciones litúrgicas y de oración, debemos ser testigos de lo que creemos, decimos y somos. Y esto no puede quedar solamente focalizado en el templo parroquial, sino que debemos saber proclamar la Palabra para la Evangelización y la Catequesis, dirigida a todas las edades.
Ahora bien, en nombre de esta fe, robustecida por la Palabra y la Eucaristía, tenemos que ser eficaces servidores de los demás, sobre todo de los jóvenes (somos una parroquia salesiana), los mayores, los enfermos y los que más necesiten de nuestra ayuda.
Explique cómo, en la parroquia, realizan esta ayuda.
Hacemos, sobre todo, dos cosas muy sencillas pero muy concurridas: La primera, dar ropa a personas que la necesitan. Saben que cada jueves por la tarde pueden pasar por la parroquia a pedir, y se les atiende tan bien como podemos. También damos bolsas llenas de alimentos a determinadas personas que vienen a recogerlas los últimos jueves de cada mes. Si podéis pasar por la parroquia algún jueves por la tarde, sobre todo el último de mes, podréis comprobar este movimiento y, si queréis, podéis ayudar.Esta ropa y alimentos son fruto de la generosidad de los mismos parroquianos.
¿Qué quiere decir que la parroquia de María Auxiliadora es también Santuario?
Pues sí, somos parroquia desde el año 1968, pero Santuario desde el año 1901. A mí me gusta contar y vivir que Santuario significa casa de la Virgen María que, como Auxiliadora, es la Virgen de la Ayuda, la que quiere ayudar a todos y a cada uno de los feligreses de la comunidad cristiana, pero de manera especial a los jóvenes, de los que como salesianos debemos preocuparnos siempre, y los necesitados, a quien María quiere llegar a través de nuestra ayuda .
En este sentido cada domingo ponemos cerca del altar un gran capazo en el que los participantes en la Eucaristía pueden dejar de vez en cuando una bolsa con alimentos que luego repartimos a los necesitados. Es todo un signo de lo que es vivir, celebrar y comprometerse en la fe.
¿Hacen algo más en este sentido de ayudar a los necesitados?
Nuestra parroquia también hace una aportación económica al Centro Asís, que todos conocemos.
Nos estamos proponiendo ayudar a una actividad de la Escuela Salesiana que organiza clases de repaso gratuitas a niños y niñas de la escuelas de alrededor que no tienen posibilidades y medios para hacerlo por su cuenta. Además, pagamos algunas medicinas y damos de otras ayudas puntuales a determinadas personas.
¿Tienen pensada alguna respuesta de cara a la acogida de los refugiados?
Es algo delicado y complejo que nos hemos planteado desde el primer momento, para responder a la llamada del Papa, de Cáritas diocesana y de nuestros Superiores salesianos. La respuesta la tendremos que dar conjuntamente tanto la Parroquia como la comunidad salesiana, pero todavía no sabemos cómo, porque, además de la logística propia de esta realidad, hay temas previos de documentación administrativa, sanitaria, escolar, etc. Nuestro Santuario-Parroquia, en nombre de María Auxiliadora, debe poder responder siempre a los que más necesitan de todo.