Más de 1.300 personas participaron en Utrera en la novena asamblea de asociaciones de María Auxiliadora de la zona sur, que engloba a Andalucía, Extremadura y Canarias. Llegadas desde muy diversos lugares, forman parte del casi medio centenar de entidades que se sumaron a una cita que se desarrolló en la «casa madre» de los Salesianos de España, donde nació el germen de dicha congregación en este país.
El grueso de las actividades de dicha jornada se programó en la basílica de María Auxiliadora, repleta de banderolas con los colores rosa y celeste. En el altar, un mar de banderas y simpecados de la Virgen de Don Bosco sirvió para dar cuenta de la amplia presencia de asociaciones en este acontecimiento.
Allí comenzaba este domingo, con la celebración de una eucaristía que presidió el delegado inspectorial de la familia salesiana, Alejandro Guevara. En este acto, como es costumbre, se vio también un nutrido grupo de mujeres ataviadas con la tradicional mantilla.
A continuación pudo escucharse una exaltación a María Auxiliadora, pronunciada por Juan Gutiérrez, a quien presentó Fernando Serrano, ambos miembros activos de este colectivo cristiano. Junto a la entrega de los tradicionales obsequios, también intervinieron el director de la casa salesiana de Utrera y la presidenta de la asociación de María Auxiliadora de la misma casa, Juan José Gutiérrez Galeote y Myriam Ferrera, respectivamente; la inspectora de las Salesianas, sor María Dolores Ruiz; y el delegado nacional de la asociación de María Auxiliadora, Joan Faner; además de otros miembros de la familia salesiana. Además, también se anunció que la asociación de la localidad sevillana de Écija será la que se encargue de organizar la asamblea de 2017, algo que hizo la presidenta inspectorial de la asociaciones de María Auxiliadora, Laura Barneto.
Tras un rato de almuerzo y convivencia, la jornada llegaba a su fin a las plantas de la imagen de la Virgen que el propio San Juan Bosco envió a Utrera en 1885. En la iglesia Nuestra Señora del Carmen se clausuraba esta asamblea con las tradicionales «buenas tardes», a cargo del director de la casa anfitriona, junto a la bendición.