En un clima de agradecimiento y alegría tuvo lugar la despedida del primer curso del Proyecto AÚPA. Esta iniciativa, liderada por el Centro Juvenil Magone, en nombre de la Casa Salesiana de Pozoblanco, ha mantenido la atención a las necesidades socioeducativas de 25 niños y jóvenes de todos los Centros Educativos de Pozoblanco, a lo largo de todo el curso 2020-21. Como comentó el coordinador del proyecto, el salesiano Juan Fco. Huertas Carretero, «en el peor momento posible llegó el mejor proyecto posible». Un auténtico regalo para tantos niños y jóvenes y los que han de llegar.
Por eso, en este final de curso había mucho que agradecer, especialmente a todos los que han hecho posible este «milagro educativo» en plena pandemia. Un gracias explícito por su apoyo a la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno (COVAP), Industrias Pecuarias de Pozoblanco y toda la Familia Salesiana. También a los Centros Públicos, que apoyan y animan a la continuidad de esta iniciativa. En nombre de cada institución también se alegraron del Proyecto los representantes que acudieron al acto el pasado 17 de junio. El director de la casa, Manuel del Rosal, también agradeció y dio la palabra a la Familia donante de la Casa y al Ayuntamiento de Pozoblanco, «que hicieron posible el acondicionamiento de tan importante espacio, no sólo para el Proyecto, sino para toda la realidad pastoral de Salesianos Pozoblanco». Todos recibieron un sencillo detalle recogido en un metacrilato con el recuerdo de este año y el agradecimiento por apostar por los jóvenes.
El conjunto de patrocinadores visitó las instalaciones de la Casa y conocieron de primera mano el Proyecto AÚPA previsto para el próximo curso y los demás proyectos que están por llegar. «Seguimos animando a que, cada vez más instituciones públicas y privadas, se sumen a la Familia Salesiana en el apoyo de los niños y jóvenes de nuestro pueblo», compartían desde la coordinación.
