¿Quién es Jota Llorente? Preséntate por favor
Soy sacerdote y salesiano en la actualidad vivo en Atocha. Durante muchos años he sido educador social en el barrio de Pan Bendito además de cura de la parroquia. Soy fotógrafo, diseñador gráfico y algunas veces canto. Así que ya sabes aprendiz de mucho, maestro de nada.
¿Cómo conociste a los salesianos?
Como no podía ser de otro modo en la calle. Yo tendría unos 18 años y organizaba actividades para chicos de un barrio complicado en Burgos. Alguien me dijo que tenía que conocer a unos curas que habían llegado para hacer algo parecido y al parecer lo hacían bien. Acercarme por allí fue la peor decisión de mi vida, jeje.
¿Cómo surgió tu vocación de Salesiano?
Yo continúe haciendo mis actividades en el barrio pero a la vez colaboraba en el centro Juvenil Illera y comencé a participar de la vida de un grupo allí y de las oraciones. Un día me dieron un libro de Don Bosco y me dije yo quiero ser como este cura. Fueron varias cosas que se fueron sumando, pero sobre todo un salesiano cercano que se atrevió a hacerme la pregunta fundamental ¿has pensado en ser salesiano?
¿Qué episodio de la vida de Don Bosco te llama la atención?
Son varios. La verdad es que elegir uno solo me cuesta mucho. También depende mucho del momento vital en el que me encuentre, ahora mismo, después de 10 años de cura, más que un episodio me gusta mucho una actitud. En las tres biografías que Don Bosco nos dejó escritas; Domingo Savio, Miguel Magone y Francisco Besucco; hay un momento común con cada uno de ellos y es ese diálogo que Don Bosco tiene con ellos. Después de conocerles y de vivir en el oratorio Don Bosco les pide que cambien algo de su vida, pero partiendo de su realidad concreta y siempre para servicio de Dios y de los compañeros del oratorio. Ese saber decir a cada joven lo que necesita para crezca como persona y como cristiano me parece de una agudeza tal que pocas personas tienen.
¿Cómo ves a los jóvenes de esta generación respecto a la iglesia?
No mucho peor que respecto a otras instituciones. Es cierto que hay una distancia y una falta de compromiso, pero pasa con todo no solo con la iglesia. Hablamos un lenguaje arcaico, nuestras iglesias parecen más museos que espacios de culto, además es necesario comprender y descifrar cada uno de los ritos para que tengan sentido. Así vistas las cosas parece que el acercamiento va a estar un poco complicado; los jóvenes nos echan la culpa a nosotros por carcas, nosotros se la echamos a ellos porque no se comprometen, y mientras se nos olvida que la clave está en acercarse a ellos para decirles que Dios les ama y que espera mucho de cada uno de ellos, que tienen que vivir esa experiencia personal.
¿Qué crees que les diría Don Bosco a los jóvenes actuales?
Jugad, corred, saltad… estad en las redes sociales, grabad videos, subirlos a youTube, jugad a videojuegos, escuchad música, bailad, salid por la noche, pero por favor ¡No pequéis!
Puedes leer la entrevista completa aquí.
