Para la exposición, estrechamente relacionada con el Bicentenario del nacimiento de Don Bosco, se prevé una afluencia de casi un millón de peregrinos, provenientes del mundo entero.
A lo largo del recorrido hasta la Catedral, una longitud de 850 metros, los peregrinos serán acompañados por los rostros y las frases de algunos santos de Turín y del Piamonte que han encarnado en sus vidas aquel “Amor más grande” que es el lema de la Exposición. Inmediatamente antes de entrar en la Catedral se puede asistir a la proyección que presenta las características esenciales del paño y de la imagen de la sábana; para a continuación entrar y quedarse unos minutos ante la Sábana.
La Exposición ha sido una concesión del Papa, justo con ocasión de las celebraciones del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco. “La peregrinación a la Sábana Santa – ha señalado Mons. Cesare Nosiglia, arzobispo de Turín, – se propone como un camino hacia el descubrimiento de uno mismo, de las motivaciones profundas de nuestra vidas. La imagen del sufrimiento y de la muerte de Jesús, de la que nos da testimonio la Sábana Santa, es sin duda un reclamo poderoso a vivir, a “salir de la muerte” para encontrarnos con los hermanos”.
“La peregrinación a Turín tiene características propias. No se trata de hacer un viaje a los Lugares Santos, ni a las tumbas de los mártires; no es tampoco un itinerario hacia el reencuentro de apariciones o de milagros. Se trata de un encuentro, a la vez comunitario e interior, con la imagen del Hombre del Dolor. Un encuentro que provoca a la emoción, a la identificación con los últimos y los más olvidados, que nos mueve a dar gracias y nos invita a la conversión y al servicio. Pero lo bueno de la Sábana es que atrae también a tantos “curiosos”, personas que tal vez no tomarían parte en una liturgia pero que delante de aquella imagen se sienten implicados y hasta conmovidos,” ha escrito en la revista “Tempi” don Roberto Gottardo, Presidente de la Comisión diocesana para la Sábana Santa y Vicepresidente del Comité organizador de la Exposición 2015.
La Exposición tendrá también un aspecto caritativo. Todas las ofrendas hechas por los peregrinos serán entregadas al Papa Francisco en los días de su visita a Turín (21-22 junio) y destinadas a obras y proyectos de ayuda a los pobres y necesitados.
