“La unión de las diversas Procuras representa en su conjunto un grupo muy eficiente y eficaz para difundir la Palabra y el desarrollo humano en los países necesitados; de hecho, como afirmaba Don Bosco, ‘Solos podemos hacer muy poco, juntos somos mucho más fuertes’”. Fueron parte de las palabras de Jean Paul Muller, Salesiano Coadjutor y Ecónomo General, en el encuentro de las procuras misioneras salesianas realizado en Roma el jueves 10 de diciembre.
En el encuentro con las distintas Procuras Misioneras estaban planteados dos interrogantes que fueron discutidos: ¿Dónde estamos y dónde estaremos? ¿Cómo deseamos trabajar en el futuro? Además, en el orden del día estaba una relación sobre distribución de los fondos de los últimos tres años, y finalmente, el Plan Operativo con relación a los objetivos y la responsabilidad para el acompañamiento y la realización de las indicaciones del Rector Mayor hasta el próximo CG28.
Uno de los elementos abordados por Muller, implica un cambio de sistema, o sea, antes las Procuras Misioneras enviaban el dinero al Rector Mayor, el cual era distribuido entre los diferentes proyectos, en las sesiones de invierno y verano del Consejo General. El cambio radica en que ahora habrá una responsabilidad compartida, donde se fortalecerán los criterios de transparencia en cómo se invierte el dinero, en cómo se rinden cuentas y en cuál es la eficacia de las inversiones. Al respecto Muller aclaró que “las Procuras Misioneras no son instituciones autorreferenciales que solo se encargan de recoger el dinero, sino que representan los medios para que la Providencia Divina pueda llegar a los pobres; la ayuda económica es solo la última parte de un proyecto de desarrollo más amplio”. Y agregó, “El objetivo es generar una mejora continua de nuestras obras a través, no sólo de la transparencia, sino también de un método de evaluación comparativa entre las distintas Procuras, para que todas lleguen a un alto nivel”.
La eficiencia, la eficacia, la relevancia, el impacto, la sostenibilidad… fueron conceptos reflexionados a fondo para responder a los complejos retos que hoy los jóvenes asumen, y a los que la Congregación Salesiana debe aportar por medio de un propósito común que lleve a “poner en práctica las medidas encaminadas a la solución de los problemas”, puntualizó el Ecónomo General.