¿Cuál es la realidad actual de la Confederación Mundial?

«Usaría la palabra «en constante crecimiento»; Como recordarán, nuestro mayor desafío en 2015 fue ponernos en contacto no solo con esos 100,000 exalumnos registrados, sino también con los exalumnos y amigos de Don Bosco en todo el mundo.

Ahora, después de 5 años, puedo decir que es difícil. Tener en mente y corazón a millones de exalumnos que pasaron por las manos de más de 14,000 Salesianos en más de 3,000 escuelas y otras 4,000 óperas a nivel mundial es una cosa, pero organizarlos es otra.

Pero estamos trabajando. Constantemente. Con la ayuda de Don Bosco, con nuestro equipo, con la ayuda de la familia Salesiana. Cada día más y más exalumnos y amigos de Don Bosco están descubriendo y profundizando su identidad al servir a los demás. Mediante el uso de sus habilidades, talentos y profesionalidad todos los días en sus comunidades locales y situaciones de la vida. Porque a eso se refería Don Bosco cuando dijo que se ayudaran mutuamente. Y eso es lo que está escrito en nuestra Oración Promesa y debe ser día a día realidad para nosotros. O mejor, nuestro plan de vida».

En estos años de la Presidencia, entre las muchas realidades que ha encontrado, ¿cuál ha quedado en su corazón?

«Todos ellos; todos… cada uno por diferentes razones. La «vieja» Europa por su fuerte historia, sus ricas actividades y su influencia real en la sociedad y tradición económica y política, pero también por las dificultades para hablar con los jóvenes; La «nueva» Europa por una energía increíble sin límites, pero sin un sistema y procesos que sean sostenibles; África por el enfoque natural para ayudar a los más pobres y la libertad de vida pero luchando por los instrumentos básicos y la comunicación; Asia por el increíble crecimiento, energía y capacidades, pero sin influencia sobre las fronteras de la región; y América Latina por el conocimiento bien difundido de Don Bosco y los Exalumnos en la vida cotidiana con alegría, pero sin las posibilidades de hacer cumplir las estructuras y el sistema operativo.

Eso es lo que quedaba en mi mente y la presidencia mundial debería apuntar y equilibrar. Especialmente a través de iniciativas como el intercambio de «mejores prácticas» a través de nuestro sitio web global, revista y red de medios propios. Al descubrir las diferencias que inspiran la mejora».

¿Cómo va la implementación de la Programación que hizo con su Consejo Mundial?

«Va muy bien; especialmente en el año de jubileo, pero más sobre eso luego. Estamos alcanzando el objetivo de trasladar la presidencia mundial y la confederación al siglo XXI.

Con el fin de ser una estructura de apoyo a nuestro movimiento, nuevamente con la cita: «¿qué es un Exalumno para el siglo XXI?» en lo que somos buenos, como Presidencia, es iluminar, inspirar e innovar; inspirar a las estructuras y líderes nacionales y locales, a través de la programación, el crecimiento sostenible, el pensamiento de proyectos.

Con lo que no estoy satisfecho y lo que extrañamos es una buena comunicación capilar con los Exalumnos y Amigos de Don Bosco; eso es en lo que necesitamos trabajar más.

Pero hay 3 cosas más importantes para cada realidad del exalumno en todo el mundo: plan estratégico, listas de exalumnos basadas en sus habilidades laborales y lista de proyectos. Y en este punto también quiero mencionar la importancia de nuestro equipo de presidencia: ¡entre los miembros elegidos, los miembros cooperados, los gerentes de proyectos y los expertos somos más de 30 personas!

Aunque todos son voluntarios (tienen sus trabajos y familias), trabajan todos los días en su puesto y por esto estoy inmensamente agradecido con todos y cada uno de ellos».

Perspectivas y Esperanzas Movimiento Salesiano

«¿Cuáles son las perspectivas para el movimiento Salesiano? Bueno, entiendo la palabra «Movimiento Salesiano» de dos maneras. El primero es «movimiento Salesiano» como sinónimo de la familia Salesiana. Y aquí la idea es el círculo «mágico» de la familia Salesiana.

¿Qué significa eso? Muy simple: los Salesianos hacen crecer a los jóvenes, les enseñan sobre los grupos de la familia Salesiana. Los jóvenes eligen su vocación, ya sea para los SDB, las FMA, los cooperadores o los exalumnos… y de las familias de los exalumnos crecen nuevos miembros del movimiento Salesiano, nuevos jóvenes para ir a los oratorios, para ser atendidos por los SDB, FMA, etc.

Creo que tenemos que trabajar en esta forma de ver el movimiento Salesiano. La otra forma en que entiendo el «Movimiento Salesiano» son los laicos que aman a Don Bosco pero que no se sienten parte de los grupos de la familia Salesiana. Me parece mucho como los «Amigos de Don Bosco», tal como está escrito en el estatuto de la Confederación Mundial de Exalumnos y Amigos de Don Bosco.

Pero ambas formas de entender el «Movimiento Salesiano» tienen una cosa en común: para integrar en el movimiento salesiano las vocaciones de los antiguos alumnos con grupos religiosos, y para ayudarse mutuamente: laicos que sirven a los grupos religiosos como profesionales y que reciben a cambio el servicio espiritual de los grupos religiosos para hacer el bien a ellos y a sus familias».

Algunos adultos piensan que algunos jóvenes son pasivos, indiferentes, tan desconfiados y desanimados que ya no sueñan ni planean. ¿Qué piensas?

«Bueno, en realidad no estoy de acuerdo con estas oraciones; siempre existió y habrá un concepto de «brecha generacional», las personas mayores generalmente manejan las estructuras institucionales, los jóvenes no suelen estar interesados en las formas tradicionales de hacer las cosas; los jóvenes siempre son rebeldes, los jóvenes son siempre el motor del cambio y el progreso, ¡en el buen sentido y también en el malo!

Siempre son líderes de las revoluciones, buenas e incluso malas. Pero no debemos preocuparnos por ninguno de estos clichés sociales (aunque sean ciertos), porque tenemos un ejemplo extraordinario de Don Bosco y su vademécum para los jóvenes. Su profundidad y amor siempre atrajo a los jóvenes y fue una inspiración para ellos. Eso es lo que más necesitan. Como hizo Don Bosco».

Tu sentimiento por este 150 aniversario de nosotros, Exalumnos.

«El 150 aniversario; Es un regalo para nosotros. Podemos mirar hacia atrás. Podemos recordar cosas buenas e inspiradoras del pasado. Podemos inspirarnos en 150 años de historia y tradición.

Es enorme. Es impresionante. Es bonito. Trajo muchas ideas geniales. Me gustaría enumerar algunas que la Confederación Mundial está promoviendo y desarrollando. Todo comienza con el «año jubilar» (junio de 2019 junio de 2020) que acordamos con todo el equipo de la Presidencia durante la reunión de la Presidencia en Colombia en 2018. Acordamos que nos prepararemos para un año de celebraciones (junio de 2020 junio de 2021), eso nos llevará a la próxima Asamblea General en 2021.

Primero acordamos el lema de nuestro aniversario (inspirado en los SDB): «¿Qué es un exalumno para el siglo XXI?» o «¿Qué es exalumno para los próximos años?».

Para entender profundamente, preparamos un cuestionario. Cuestionario con una gran C. Simple, con pocas preguntas pero muy detallado. Y lo difundimos a nuestros grupos de interés.