El edificio Venus, ubicado en el barrio de La Mina, en Sant Adrià del Besòs, estaba previsto derribarlo por el Plan de Transformación urbanístico desde el año 2000. Un Plan que también contempla el realojamiento de las personas que viven en ella.
Después de casi 20 años de lucha, de dejadez y de ineficacia administrativa el edificio sigue en pie y los habitantes de “Venus” se encuentran en uno los momentos más desesperados de su lucha por una vivienda digna. Ya solo les queda reclamar una indemnización en un proceso judicial contra la administración pero necesitan apoyo. Y en este sentido se han puesto en contacto con el proyecto desdelamina.net de la plataforma de educación social de los Salesianos en La Mina para poner en marcha la iniciativa de Crowdfunding Objetivo Venus https://www.goteo.org/project/objectiu-venus
Desde entonces, la administración, con el Consorcio del barrio de La Mina a la cabeza, ha mantenido paralizado el proceso, acusando a la falta de recursos económicos. Tanto es así que aún no ha tramitado el expediente del edificio al Jurado de Expropiación de Cataluña.
Esta larga espera no ha hecho más que agravar la situación del edificio Venus. La venta y el consumo de drogas, la insalubridad, las ocupaciones, el incivismo, la mala convivencia vecinal, la falta de responsabilidad sobre el espacio común se añaden a la ineficacia de la administración. Estas realidades aún hacen más difícil la situación de las personas que siguen a la espera de que el edificio sea derribado en una complicada vida en la comunidad de vecinos.
Los vecinos y vecinas del edificio Venus están cautivos en un agujero negro. Tras casi 20 años de parálisis, de bloqueo y de silencios administrativos, sólo 50 familias han decidido realojarse. Las 190 restantes continúan atrapadas en un bloque que aún está vivo. Para ellas, que son propietarias de sus viviendas, la única solución que plantea el Consorcio del barrio de La Mina es realojar a otras viviendas del barrio a cambio de pagar 34.000 euros con condiciones de préstamo hipotecario privado. Una alternativa injusta que traslada la responsabilidad a las personas afectadas y que no soluciona el conflicto de un proceso iniciado y gestionado por las administraciones que forman parte del Consorcio del barrio de La Mina: el Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña.
Ahora, sin casi recursos y con una gran necesidad de sumar energías, el vecindario pone en marcha una campaña de financiación colectiva con un objetivo claro: reunir la financiación que les permita hacer frente al proceso judicial que puede poner fin a su particular condena.
Asesorados por el Col·lectiu Ronda, vecinos y vecinas reclaman al Consorcio del barrio de La Mina el pago de una indemnización en concepto de daños y perjuicios para cada una de las familias afectadas por los años de parálisis del proceso de expropiación. Para ello necesitan recoger los fondos necesarios para costear este proceso que asciendes a más de 10.000 €
Esta es la última batalla que los afectados y afectadas de Venus plantean a la búsqueda de un realojamiento justo. Una lucha que tiene posibilidades de continuar a través del crowdfunding organizado con la plataforma Goteo. El proyecto de la PES desdelamina.net acompaña y gestiona esta campaña dentro de sus propuestas de dinamización comunitaria en el barrio, dando continuidad a las acciones que llevan adelante desde hace más de 15 años siguiendo los pasos de Don Bosco de difundir “las buenas noticias”.
En los próximos 40 días de campaña, desde el colectivo de afectados y afectadas de Venus organizarán eventos para dar a conocer el estado del edificio y la su realidad. Por ahora, está prevista una mesa redonda con personas expertas en temas de vivienda y conflictos sociales y urbanos y un cine fórum a partir del documental "15 años en Venus".
Derribar Venus y realojar con garantías públicas y dignas, de manera colectiva, a sus habitantes es cambiar la configuración histórica del barrio de La Mina. Supone acabar con la perpetuación del daño social, recuperar el valor de lo común y devolver la responsabilidad política a la administración, revertir el resultado del Plan de Transformación, y liberar a una comunidad vecinal que sufre los síntomas de una política muy convaleciente.
La comunidad salesiana, que vive en el edificio, también está sufriendo esta situación junto a los vecinos. En su momento hizo la opción de permanecer en el bloque, al lado de las personas y familias con menos posibilidades, hasta que se diera una solución justa a todos. Es un testimonio más de solidaridad con los descartados.
Adjuntamos pdf para conocer la presencia de casi medio siglo de los salesianos en La Mina.
Foto 1: Projecte desdelamina.net / Foto 2: Isma Monfort/ Foto 3: ClaudiaFrontino/ Foto 4: Projecte desdelamina.net
