Coincidiendo con el día 24, que cada mes está consagrado a María Auxiliadora, el templo acogió la celebración de una eucaristía en cuyo transcurso se vivió ese especial momento. El instante más destacado llegaba al término de la misa, cuando se realizó una procesión claustral con el Santísimo Sacramento bajo palio, a cuyo término fue reservado en el sagrario, en su nueva ubicación.
En palabras del director de la Casa salesiana de Utrera, Juan José Gutiérrez Galeote, «estoy convencido de que la capilla del Sagrario, este nuevo corazón de nuestra Casa, traerá buenas y abundantes gracias». El arcipreste de Utrera, Marco Antonio Fernández, que fue el encargado de presidir la eucaristía, deseó que, además, «también traiga muchas y abundantes vocaciones para la Iglesia utrerana».
Numerosas personas llenaron el templo en esta celebración en la que, como padrinos de la bendición, ejercieron los niños del proyecto de integración social «No dudaría en volver a reír» que, a partir de ahora pasará a denominarse «Oberti», en referencia al segundo y más importante director de la historia de este colegio, Ernesto Oberti. También estuvieron presentes los distintos grupos que integran la familia salesiana y otros allegados, mientras que el acompañamiento musical lo puso el coro Auxilium.