La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla aprobó de forma inicial el primer catálogo de protección de arquitectura regionalista que incluye 33 edificios de diferentes barrios sevillanos enmarcados en el primer tercio del siglo XX. Entre ellos, destaca el Colegio Salesianos de San Pedro de Triana, ubicado en la calle Condes de Bustillo, Nº 17, además del edificio residencial construido por Ramón Balbuena en 1924 en la misma calle.
La inclusión de obras, diseñadas por autores regionalistas de reconocido prestigio y que incorporan valores propios de este estilo arquitectónico, se alcanza tras un estudio sobre las características y valores de la época y un análisis de cada uno de estos inmuebles que carecían de protección municipal. "Son obras arquitectónicas que se desarrollan en el primer tercio del siglo XX con un contexto muy específico en el caso de Sevilla como es la exposición universal de 1929", explicaron desde la consejería en la presentación del pasado 9 de octubre. La propuesta impide que se puedan efectuar determinadas obras y reformas que puedan dañar los valores patrimoniales y debe ahora ser aprobada por el Pleno tras someterse a un proceso de exposición pública para la presentación de alegaciones y nuevas propuestas.
El catálogo se completa con otros edificios emblemáticos del barrio de Triana, como el Colegio Protectorado, o del entorno de la Palmera, en la zona de la exposición universal, con el Pabellón de la Marina, el Pabellón de Tabaco, el Pabellón de la Cruz Roja, el Pabellón de Carabineros y Aduanas o la Casa Homenaje a Aníbal González, obra de Juan Talavera en 1931.
Una obra de Gómez Millán en el corazón de Triana
La construcción salesiana se alzó sobre planos del prestigioso arquitecto Antonio Gómez Millán en terrenos de la antigua huerta de San Joaquín y frente al campo de Orozús -1926-1944-. Su nacimiento delimitaba occidentalmente los dominios del arrabal trianero al ubicarse en la antigua calle de Juan Cotarelo -hoy, Condes de Bustillo. La situación del edificio tuvo una marcada importancia como portada, puesto que hacía las funciones de fachada occidental del barrio hacia el camino de Coria. También en la distancia, desempeñaba el papel de edificio referencia hacia la cornisa del aljarafe.
De la situación inicial de la década de los 30 a hoy día, la ciudad se ha transformado mutando por completo las circunstancias originarias. Es importante destacar, que todas las edificaciones alineadas a esta vía guardaron una consonancia en proporciones con el proyecto de Gómez Millán. Así pues, el hecho de encontrarse como preexistencia a todo lo desarrollado posteriormente, ha marcado indiscutiblemente la morfología constructiva de las zonas aledañas.
