El martes 12 de abril hemos tenido el honor de recibir la visita de uno de los androides más famosos del mundo: R2D2. Este que veis en la foto es el único de España que está certificado por la factoría LucasFilm. Y tras su fabricación hay dos historias de vida cautivadoras.
"Yo soy hijo de la prostitución del barrio del Raval de Barcelona" dice Paco Giménez ante la cara de estupefacción de los alumnos de diferentes ciclos formativos de la escuela. "Mis padres me adoptaron. Ellos llevaban un bar de prostitutas y, entonces, de vez en cuando había alguna que quedaba embarazada. Pues bien, por suerte, una de esas chicas que se quedó embarazada me tuvo y los dueños del bar se me quedaron ".
Paco describe en treinta minutos su vida pasando por diferentes episodios de los que extrae dos conclusiones: La primera: que hay que hacer todo lo posible para ampliar las posibilidades de elección que uno tiene en la vida y, entre ellas, procurar escoger, si no las buenas, las menos malas. Y la segunda: que mirando a los que son más grandes que tú puedes aprender lecciones de las consecuencias que reciben de sus actos y, por tanto, alejarte de lo que sabes que no te hará bien.
Las respiraciones de los alumnos asistentes casi se contienen, como si se dieran cuenta que con lo que ha tenido que afrontar Paco, las propias dificultades son un granito de arena.
Paco pasa la palabra a José Carballo que comienza diciendo: "Mi vida es lo opuesto a la del Paco. Yo he vivido en un contexto sano y acomodado, estudié Telecomunicaciones en la universidad y enseguida encontré un buen trabajo. me casé y tuve hijos pero ya entonces tenía un problema grave: era adicto al trabajo. Salía de casa a las siete y media y no volvía hasta las nueve de la noche. incluso, trabajaba los fines de semana y aguantaba el ritmo a base de cafés. Hasta que, un día, duchándome, me di cuenta que no veía. Llamé a mi mujer que vino, pero yo no sentía lo que decía. al cabo de unas horas me levanté en el hospital. Había tenido un ictus ".
José describe con precisión y claridad las consecuencias tanto físicas como psíquicas que le produjo el ictus, entre las que destaca la baja laboral definitiva que lo alejó de su actividad vital principal: el trabajo. Tocar fondo fue lo único que le hizo darse cuenta con el tiempo que se estaba perdiendo la vida. La suya y la de sus hijos. "Me lo replanteé todo" y también encontro un hobby en el que ocupar sus horas libres: construir un R2D2 a escala.
Especialmente los alumnos de Automatización y Robótica alucinan cuando les cuenta los componentes que utilizó para desarrollar la unidad. Y todos sueltan un "oh" cuando José acciona el mando y el androide empieza a moverse y girar la cabeza mientras emite sus sonidos característicos.
Porque ver el único R2D2 certificado en España es genial, pero todavía es más impresionante escuchar el testimonio de vida que hay detrás de su construcción. Precisamente gracias al R2D2, Paco y José se conocieron y se hicieron amigos. Una amistad que es un milagro.