Cincuenta años permiten reflexionar sobre las huellas que el paso del tiempo ha ido dejando en un edificio. Y cincuenta años es el periodo que ha transcurrido desde que se construyeron los edificios del colegio salesiano San Juan Bosco de la Avenida de la Plata de Valencia que contienen las fachadas principales sobre las que se ha actuado.
No sólo la estética sino también los motivos de seguridad son los que han recomendado esta intervención que ha consistido en el saneamiento y la limpieza de cornisas, ladrillos, zócalos, rejas, marcos, puertas, paños murales y demás elementos estructurales que, junto con un nuevo diseño para el embellecimiento general, han renovado nuestra presencia.
La fachada de la parroquia María Auxiliadora ha sido integrada también en el proyecto, así como el módulo central de la entrada principal al colegio, que, algo más sobre elevado y engalanado con los elementos institucionales y corporativos (logotipo, títulos y banderas), cumple, mejor ahora, con su función orientativa y de nexo de unión de la partes que constituyen el conjunto.
Vicente Palau, antiguo alumno del colegio y autor y director del diseño, inspirándose en el reciente pabellón polideportivo, ha logrado dar al edificio un aire contemporáneo, luminoso, dinámico y juvenil, más acorde con el espíritu de la obra salesiana y con el entorno de la Avenida de la Plata al que se vuelve a presentar con la misma vocación de servicio… que le ha inspirado durante estos cincuenta años.