En tiempos complejos, de crisis económica y de realidades sociales cambiantes, los niños y jóvenes son la parte de la sociedad más vulnerable. La pandemia del COVID-19 ha provocado, además de afectar al rendimiento escolar, que pierdan motivación y se acreciente la brecha digital. Hay destinatarios que necesitan, a lo largo de su vida académica- o en una parte de su camino- ser acompañados, apoyados y motivados. Bajo ese contexto nació en Salesianos Pozoblanco el proyecto Aúpa, animado desde la Asociación Juvenil Magone y desarrollado en la “Casa Pinardi» de la obra salesiana en colaboración con Cáritas Pozoblanco.
La actividad, dirigida al alumnado entre los 6 y los 16 años que requieren un apoyo educativo y social que les ayude a progresar en su desarrollo académico y personal. «Este curso somos más de 40 beneficiarios, 5 educadores, 12 voluntarios…. Se aseguran los juegos de patio, el uso del Centro Juvenil y los talleres educativos. ¡Todo un regalo!», comparten con la emoción de ver cómo se consolidó el proyecto tras los primeros meses de vida.
«Se trata de una gran iniciativa que ha dado muy buenos resultados para los niños y jóvenes beneficiarios y que este curso se plantea con las mismas claves educativas. El gran cambio es que se normalizan los horarios de forma que las distintas aulas tienen dos horas de refuerzo educativo y otra de actividades de patio. Un momento privilegiado y necesario, para convivir y crecer en habilidades personales y sociales», comparten desde la Pastoral Juvenil de la casa sobre la evolución del proyecto
Al grupo de patrocinadores se sumaron La Caixa, que además, ha realizado una donación de mochilas educativas, junto a la Fundación Delgado Vicaíno (COVAP), Industrias Pecuarias de Pozoblanco, Caritas, Familia Salesiana y la Federación El Patio. «A todos gracias por hacerlo posible», expresan.