El sábado 19 de mayo, siete centros de la Federación de Centros Juveniles Don Bosco de Cataluña -CJS Som-hi Tots de Badalona, CJS Meridiana, CJS La Sala de Sabadell, CJS Martí-codolar, CJS Terrassa, AJ Sarau de Terrassa i el Esplai Arrels de Sant Boi de Llobregat- participaron en la Fedefest 2018, una actividad que reúne a los niños y adolescentes de entre 12 y 16 años que participan en las actividades de tiempo libre de la Movida Juvenil Salesiana.
La Fiesta de este año quería conmemorar el 130º aniversario de la visita de Don Bosco y por eso los jóvenes realizaron una ruta muy particular: la ruta 1815 recorriendo el skyline de Barcelona. Esta particular DonBoscoline reunió a todos los centros en la Finca Martí-Codolar, justo bajo el cedro donde se realizó la famosa fotografía de la visita de Don Bosco en Barcelona de 1888.
Una vez allí reunidos apareció una modernizada y actualizada Doña Dorotea de Chopitea que estaba al día de las últimas tendencias y se había reconvertido en una "motera influencer" que invitaba a los jóvenes a seguir la ruta salesiana de Barcelona. Justo en ese momento llegaba un clásico Don Bosco con sotana, una vespa y un montón de mapas hechos a mano bajo el brazo para decir a los jóvenes que tanta modernidad no es necesaria, que con la sencillez también se pueden hacer grandes actividades.
De esta manera es como los 125 jóvenes y la treintena de educadores que participaban en la Fiesta comenzaron la Ruta 1815, una ruta que les haría subir a pie al Templo del Sagrado Corazón del Tibidabo mediante una carrera de orientación entre 9 grupos (decir que algunos tuvieron varias dificultades para poder encontrar su camino y vencer la fuerte subida, pero finalmente todos lograron superar los 7 km de recorrido y los 500m de desnivel).
Una vez superado el reto con esfuerzo, compromiso y trabajo en equipo pudieron demostrar sus habilidades creativas y artísticas a través de un conjunto de talleres de fotografía, malabares, pintura, macramé, percusión, interioridad y artes marciales. Entonces Don Bosco y Dorotea enviaron a los chicos al último destino del día: la Escuela Santa Dorotea de Sarrià, cerrando así el viaje que hizo Don Bosco hace 130 años.
Muy cerca de aquella primera presencia salesiana en España se cerró la fiesta de la mejor manera posible: con música y una cena realizada por la Fundación Jovent. Después de todas las experiencias vividas el día culminó con unas buenas noches muy emotivas que ayudaron a recordar los valores de la MJS que se habían vivido durante el día: esfuerzo, creatividad y alegría.
