Desde Salesianos La Mina, en el municipio de Sant Adrià del Besós, vecino de Barcelona, este año se han acogido 3 grupos de personas migrantes, alrededor de 40 personas, para enseñarles español. Uno de ellos estaba formado por jóvenes refugiados argelinos y marroquís.
Las clases se han realizado en la Plataforma Social de los Salesianos en el barrio y también en la Biblioteca Font de La Mina. Los grupos están formados mayoritariamente por mujeres, y aunque también hay hombres, varios de ellos, al encontrar trabajo en España u otros países vecinos, les ha sido más difícil completarlo.
«Aunque estos cursos ya se venían realizando en los últimos tiempos de modo más informal y en pequeño comité, este año escolar, se ha apostado por darle más relevancia y recursos, ya que se considera una herramienta fundamental para acelerar la integración de las personas recién llegadas y ofrecerles más oportunidades», explica José Luis Gonzalvo, responsable del proyecto.
Esta semana se convocó a todas las personas participantes del curso a un momento de convivencia y agradecimiento, en el cual también se hizo entrega de los certificados correspondientes.
«Nuestra idea para los próximos años es la de ir organizando cursos según los niveles y acompañar a estas personas en su proceso de adaptación a la sociedad de acogida. También tenemos en mente un curso específico para la prueba de nacionalidad española y poder impartir cursos de catalán», añade José Luis.
Por su parte, en Salesianos Girona también están trabajando en la misma línea, y durante este curso, a petición de Cáritas Interparroquial, han atendido a un grupo de madres migrantes a las que han enseñado a hablar, escribir y leer en español. También celebraron el final de curso con un encuentro de convivencia en la parroquia de Santa Eugènia de Ter, en Girona-Salt.