La primera semana de marzo, en el laboratorio de Ciencias con la asignatura de Ciencias Aplicadas a la actividad profesional de 4ESO se llevó a cabo la fabricación de jabón casero.
El objetivo de esta práctica era transformar un residuo, aceite usado, en un producto de uso cotidiano como es el jabón, aplicando la regla de las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Se emplearon sólo tres materiales aceite usado, agua destilada y sosa cáustica en escamas (hidróxido de sodio).
Lo primero que se realizó fue medir la cantidad necesaria de los 3 productos, siendo muy rigurosos en esas medidas. A continuación, se mezcló la sosa cáustica con el agua destilada, empleando para ello guantes, ya que esta reacción es exotérmica, y desprende calor. Después, se añadió poco a poco esta mezcla al aceite, removiéndolo con una batidora hasta que espesó.
El siguiente paso fue poner todo en una placa calefactora a 100ºC esperando a que todos los ingredientes reaccionaran perfectamente, llevando a cabo la reacción química conocida con el nombre de saponificación que dio lugar a un nuevo producto jabón rico en glicerina.
Por último, se pasó el contenido de la olla a los moldes reciclados también a partir de envases, como por ejemplo tetrabricks de leche.
Se esperó 48h para desmoldar los jabones y cortarlos con la forma que se quería. Se deja curar los jabones en el laboratorio durante un mes, dándoles la vuelta cada 5 días para que curen de forma homogénea. Pasado este mes, el jabón estará listo para usar.