A las diez de la mañana, y como acto final de curso, centenares de alumnos, padres, profesores y miembros de la comunidad educativo-pastoral se dieron cita en la glorieta que lleva el nombre del santo salesiano y que desde este mes de junio recibe a la estatua del fundador de la Congregación Salesiana. El acto, presidido por el director de la casa, Diego Molina Aguilera, daba comienzo con unas palabras de agradecimiento a todas las personas y entidades que han colaborado en "dar vida y luz" al monumento. Miembros de la Comunidad Educativa, representante de los alumnos y del claustro de profesores dedicaron también unas palabras al "sueño" de Don Bosco que permanece intacto en la ciudad desde la llegada de los Salesianos en 1968.
Sebastián González González, Vicario General de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, acudió al acto de inauguración para la bendición y también dirigió unas palabras destacando la labor de la familia salesiana en la ciudad para mantener vivo el espíritu de Don Bosco en todas y cada una de las personas que han tenido y tienen vinculación con la Casa Salesiana.
El acto finalizó con la ofrenda floral ante el monumento por los representantes de todas las asociaciones y grupos de la casa de Badajoz.