Por: Manuel Gómez
Autor: Daniel Pareja Rivas
San Pablo, Madrid, 2019. 135 páginas
El libro es a mi entender un desarrollo sistematizado y pormenorizado del mensaje evangélico de Jesús de Nazaret que condensó durante la Última Cena en el Mandamiento del Amor y que San Pablo lo dejó traducido en el bellísimo Himno de la Caridad incluido en la Carta a los Corintios.
Está estructurado en tres partes. En la primera, el autor desarrolla el concepto del amor analizando nuestra capacidad para amar y en la que ya toma postura al igual que Pablo de Tarso al señalarlo como “el valor” por excelencia. La segunda parte, a mi juicio la más conseguida, está dedicada al objetivo del amor que va desde nosotros mismos hasta Dios Padre pasando por todo nuestro entorno: prójimos (desgranados con mucho acierto), tarea, naturaleza etc.
Daniel Pareja nos describe en la tercera de las partes cómo debemos amar y para ello se vale de una serie de herramientas que utilizaremos en este camino de perfección que es el amor: sinceridad, paciencia, humildad, respeto, etc. Me ha llamado la atención que incluya la herramienta del silencio. No puedo estar más de acuerdo con él y en esto ambos coincidimos con Pascal que dijo que “Todas las desgracias del hombre se derivan de no saber estar tranquilamente sentado, en silencio y solo en una habitación”. Y es que si no hay silencio poca reflexión se puede hacer. A modo de anexo se incluyen una serie de relatos y lecturas que ayudan al fin didáctico de la obra y que el autor sugiere que se lean como refuerzo en determinados momentos del libro.
El libro está escrito en un castellano claro, sencillo y limpio y es cosa de agradecer. Debo resaltar algunos rasgos o partes que me han gustado especialmente como la referencia constante a la familia, la claridad de ideas del autor producto de un espíritu reflexivo y observador, la apelación constante a la importancia de la tarea educadora y por último me ha gustado mucho el capítulo final: Momento íntimo y agradecimientos que me parece brillante y sentido.
Mi enhorabuena al autor al que hay que animar a continuar con su tarea creadora y al que seguiremos con atención si persevera escribiendo.