Hola, mi nombre es Santiago Ela Nve Bindang. Soy ecuatoguineano. Soy salesiano porque me enamoré del testimonio de vida y acción de los religiosos salesianos que dirigían el colegio y el centro juvenil de Malabo (Guinea Ecuatorial).

Era un alumno más al que le gustaba ir al centro juvenil y participar en lo que allí se hacía. Me gustó la forma en la que ellos, junto con los animadores, se preocupaban por nuestro bienestar integral a través de la educación (evangelización, formación, diversión, etc.). Y sentí que algo, más tarde he sabido que es Alguien, me llamaba a entregarle mi vida para que yo también continuara con esa buena labor.

Ser salesiano me ha ayudado a descubrir que puedo hacer algo por los demás, desde la gratuidad y generosidad más simple.

Creo que Dios me ha llamado por eso; no por ser mejor ni especial, sino porque quería que yo estuviera más cerca de Él, que aprendiera desde su corazón y, con su gracia, trabajara para que su amor siga llegando a los corazones de tantas personas que lo necesitan. Le dije que sí, y aquí estoy.