Mª Luisa Polonio Sáez, recepcionista de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora en Sevilla.
En la puerta de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora nos recibe una mujer de sonrisa permanente. Su nombre Mª Luisa Polonio Sáez. Nació en Cantillana, municipio próximo a Sevilla, un 24 de mayo, y a los 11 años llegó a la capital. Desde septiembre de 2007 está trabajando con los Salesianos gracias a su magnífica acogida cada vez que se llega a la sede inspectorial. “Tengo que agradecer a dos personas la oportunidad que me dieron. Estoy feliz de trabajar aquí, y aunque no se crea, me levanto cada día con ganas de venir”, nos comparte. Así son sus 24.
Por: Carlos Martín Trejo
Edad: 46
Un número: 7
Una ciudad: Roma
Una canción: Money for nothing, Dire Straits
Un libro: La trilogía de Dolores Redondo.
Una película: Me gustan las infantiles, que también tienen mensajes muy bonitos, una de ellas “Inside out”. (Será que soy un poco infantil, jejejeje)
¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: Mary Poppins con paraguas incluido.
Aficionada a: A disfrutar del momento y de lo que cada día te pueda ofrecer, que siempre hay algo bueno.
Comida favorita: Todas las que cocina mi madre, pero si tengo que decir alguna, los alcauciles rellenos….para chuparse los dedos.
Algo que no te quitas nunca: Un anillo que me regalaron mis padres.
Una cualidad: saber escuchar
Un recuerdo de verano salesiano: La vuelta de las vacaciones, el reencuentro con mis compañeros.
La verdadera amistad: la que sabes que siempre estará a tu lado, aunque no la veas a diario.
El amor más puro: El incondicional, el de una madre.
La mejor experiencia en clave salesiana: Yo no he estudiado en colegios salesianos, no he tenido experiencias salesianas en grupos o campamentos, lo que puedo hablar es el día a día de la convivencia con mis compañeros. Durante el año, siempre tenemos, yo los llamo “nuestros momentos”, donde yo, personalmente, disfruto mucho. Son los únicos momentos en los que puedo hablar con ellos más relajadamente, reírnos, contarnos nuestras cosas e incluso personales, porque para mí son más que compañeros. Son unos momentos de convivencia en los que se comparten muchas cosas.
Es posible renunciar a todo por: mi familia.
Si volvieras atrás: creo que no volvería atrás, y tampoco cambiaría nada de lo pasado. Es lo que he vivido y también es la experiencia que puedo trasladar al presente y, por supuesto, mejorarla. Como decía Gabriel García Márquez, “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Un lema: Muéstrate siempre alegre, pero que tu sonrisa sea sincera.
Algo que cambiarías del mundo: la injusticia.
María Auxiliadora: Quien confía en María, nunca se sentirá defraudado.
La vocación en 140 caracteres: Es Amor, es Ilusión, es Alegría, es no mirarnos tanto nosotros y mirar a quienes tenemos alrededor y a aquellos que necesitan que los escuches, que le sonrías, que le des confianza, buenos consejos y palabras…..
Un deseo: que no seamos tan egoístas y que pensemos un poquito más en los demás. Seríamos más felices
Un pasaje de la vida de Don Bosco: los Sueños de Don Bosco.
Un mensaje dirigido a los jóvenes: Mira el día a día y mira hacia delante, que todo se puede mejorar, “no hay sueños imposibles”.