Percibir la realidad en profundidad nos permite mirar al futuro a lo ancho, algo que el papa Francisco nos está enseñando: utilizar la mente y el corazón de una forma mucho más amplia y práctica, en donde los problemas se afrontan desde la perspectiva de quien no quiere dejar a nadie detrás y, en nuestro caso, a los jóvenes.
Es por ello que esta nueva entrega de la revista fija sus ojos en el recién acabado Sínodo de los obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, y lo hace con una mirada salesiana, es decir: desde nuestra particular sensibilidad hacia ellos, algo que está en el núcleo de nuestro propio carisma eclesial.
Seguimos trayendo a nuestras páginas testimonios de quienes comparten con nosotros vida y entrega, en este caso, desde Mataró y Valencia. Y el recuerdo de lo que hoy somos gracias a una historia fecunda se fija en nuestra casa gaditana de Campano, en donde estamos presentes desde hace 80 años.
La Familia Salesiana y la Pastoral Vocacional consolidan sus secciones al tiempo que resultará quizás una novedad para muchos el saber más de las cofradías y hermandades salesianas, una realidad de religiosidad popular no solo del sur sino de otras zonas de la inspectoría.