El pasado 16 de Noviembre el Consejo Provincial, disfrutó de una jornada de hermanamiento y reunión conjunta con los centros locales de FMA y SDB de Zaragoza.
El pasado 16 de Noviembre el Consejo Provincial, disfrutó de una jornada de hermanamiento y reunión conjunta con los centros locales de FMA y SDB de Zaragoza.
La presencia del Consejo Provincial en los diferentes centros locales de nuestra provincia está siendo una de las prioridades, destacando la cercanía humana que supera los kilómetros que nos puedan separar.
La jornada empezó con una visita guiada, de lo más completa, por el centro histórico de la ciudad. Acto seguido, nos dirigimos al colegio de Salesianos conociendo a la comunidad y reuniéndonos entorno a su mesa. Una comida de lo más suculenta, que sería el preludio de una sobremesa muy entretenida a ritmo de jotas aragonesas.
Nuestros pasos se dirigieron a nuestro punto de reunión de referencia allí en Zaragoza, la casa de las hijas de María Auxiliadora, donde Ciri y la comunidad de hermanas nos acogieron como verdaderas madres. Fue aquí en el colegio de Salesianas, donde el Consejo Provincial nos reunimos junto a los Salesianos Coopedadores y los que se encuentran en formación del centro local. Tras las palabras de nuestro coordinador Ángel Nieto y nuestra Delegada Asunción Carreres , vinieron las presentaciones y algunos
Testimonios que iban estrechando mucho más nuestros lazos. Intereses y motivaciones para un futuro en el que queremos una provincia unida y presente en todas las actividades de nuestra asociación.
La jornada acabaría con una celebración en la iglesia de nuestra señora de Montserrat , próxima al colegio Salesinano, en donde Nuestro delegado José Luis Navarro presidió y clausuró nuestra visita al centro local de Zaragoza.
Una experiencia de familia muy gratificante, que remarca los valores de nuestra asociación y que hace sentir más fuerte la presencia De Dios que nos reúne en su nombre .
Agradecidos al centro local de Salesianos cooperadores de Zaragoza y a la atención individualizada de cada uno de los hermanos , a la comunidad de Salesianos y sobretodo a la Comunidad de hermanas Salesianas que nos abrieron las puertas de su casa y que hicieron que nuestra estancia fuera totalmente reconfortante para el cuerpo y el alma .
