María Pilar Lance Albajar, directora de la Plataforma de Educación Social de los Salesianos en Lleida.
Educadora social y diplomada en Ciencias religiosas, entre otras muchas competencias profesionales y personales, lidera la Plataforma Social más grande de los Salesianos en nuestra Inspectoría. Su vinculación con los Salesianos nace de una experiencia en 1999 de voluntariado internacional con la ongd salesiana VOLS – por aquella época llamada Voluntaris pel Tercer Món – en Perú. Más adelante asumiría la presidencia de la entidad y también entraría como responsable de la Casa Don Bosco de Lleida. En la actualidad es la directora de la Plataforma Social. Con un Posgrado en Acompañamiento Espiritual y habiendo realizado los cursos de acompañamiento del Nivel 3 y 4 del Centro Nacional de la Pastoral Juvenil Salesiana está convencida de que “ acompañar es algo serio, importante e innegociable que cualquier persona educadora debe saber ofrecer a quien tiene al lado”.
Edad: 41
Un número: cualquier impar, pero el 7 me gusta mucho.
Una ciudad: Edimburgo (tradición, modernidad, cercanía, diversión,…).
Una canción: cualquiera que me haga vibrar, ahora me apasiona: This is me (the greastest Showman).
Un libro: El alquimista, de Paulo Coelho.
Una película: El jardinero fiel.
¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: me encantaría ser la poli compañera de Tony Jr Carusso en “the good cop”.
Aficionada a: viajar por todo el mundo.
Comida favorita: steak tartar.
Algo que no te quitas nunca: una pulsera labrada en plata que me trajo mi madre de Tierra Santa, hace unos 22 años.
Una cualidad: la perseverancia.
Un recuerdo de verano salesiano: cualquier día del Confronto 2009, creo que nunca he bailado, cantado, jugado y reído tanto como aquellos 10 días.
La verdadera amistad: no tiene en cuenta la distancia, el tiempo o las experiencias vividas, permanece y está cuando verdaderamente más la necesitas.
El amor más puro: el que te permite ser quién eres, te empuja a crecer sin límites y pese a lo malo, permanece.
La mejor experiencia en clave salesiana: ESTAR con los jóvenes aun cuando creen y tú crees que no te necesitan.
Es posible renunciar a todo por: perseguir tus sueños.
Si volvieras atrás: con lo que me ha costado llegar…. Jamás volvería atrás, todo lo vivido me ha ayudado a crecer, ser fuerte y seguir viviendo con una sonrisa en la cara.
Un lema: “que todos mis pensamientos, acciones y operaciones estén únicamente orientados a servirte y a alabarte” (parafraseando a San Ignacio de Loyola).
Algo que cambiarías del mundo: el egoísmo.
María Auxiliadora: amor: cercano, silencioso, permanente, fiel,….
La vocación en pocas palabras: que mi sueño y el de Dios sean uno.
Un deseo: que el dinero o la falta de él, no sean la lógica que nos haga saber dónde debemos o no estar, como familia salesiana.
Un pasaje de la vida de Don Bosco: Cuando Don Bosco salía con sus chicos de paseo. Es allí donde conocía de verdad a los chicos, donde veía lo mejor y lo peor de cada uno de ellos, a la vez que veía lo mejor y lo peor de él y de sus salesianos… eso no lo dice el libro lo supongo yo, pero seguro que era así, porque cuando convives de verdad, sin límite de tiempo, sin normas establecidas, ves la esencia de la persona y desde ahí puedes entenderla y acompañarla.
Un mensaje dirigido a los jóvenes: No te rindas, sigue y persigue tus sueños porque tú eres, tú puedes, tú sientes, tú sabes y tú vales.
