Miquel Candela, miembro del equipo de Comunicación de la inspectoría Salesiana María Auxiliadora, trabaja desde Barcelona. Su relación con los salesianos comenzó en 2003 como voluntario en la PES de Sant Boi. Su mujer, M.Pau Martínez, trabaja en el Servicio de Atención Psicológica (SAP) además de ser profesora en Sant Vicenç dels Horts.
Edad: 42
Un número: 23
Una ciudad: Tokio
Una canción: Turnedo de Iván Ferreiro
Un libro: Ahora mismo inmerso en “Cinema Speculation” de Quentin Tarantino.
Una película: Muy complicado elegir una sola película. En mi top 5 siempre está El Gran Lebowski (Joel y Ethan Coen, 1998)
¿Qué personaje de serie te gustaría ser? Me encantaría ser un secundario en la serie SEINFELD.
Aficionado a: El cine, la música, los cómics, el arte, viajar…
Comida favorita: Me encanta todo tipo de comida de aquí y de allá, pero la tortilla de patatas de mi madre sigue siendo imbatible.
Algo que no te quitas nunca: Mi anillo de casado, en el que reza la inscripción “Hoy puede ser un gran día”…
Una cualidad: Demasiada imaginación.
Un recuerdo de verano salesiano: Colaborando en el proyecto “Tropical Bar” con la PES de Sant Boi. Preparando cócteles saludables (sin alcohol), bocadillos y conociendo chavales maravillosos.
La verdadera amistad: La que consigue que saques la mejor parte de ti, ya estés en una fiesta o en un funeral. Gente con la que no te cansas de pasar tiempo.
El amor más puro: El amor hacia mi hija tiene un grado de pureza superior al diamante.
La mejor experiencia en clave salesiana: Todos los momentos vividos con la PES de Sant Boi. La FISA (Formación en Identidad Salesiana Profundizada) también me descubrió otras personas y otras realidades de la Familia Salesiana.
Es posible renunciar a todo por: Mi familia.
Si volvieras atrás: Hubiera intentado vencer mi timidez mucho antes.
Un lema: Es gratis soñar.
Algo que cambiarías del mundo: Muchas cosas. Demasiadas batallas abiertas. A veces uno no sabe dónde puede ser más útil. Tal vez enfocarnos en lo positivo nos haría a todos y todas mucho bien, en vez de magnificar y dar altavoz a todo lo malo que hay en el mundo. Se puede empezar por ahí.
María Auxiliadora: El símbolo del amor más puro.
La vocación en 140 caracteres: La vocación siempre está ahí, cuando intentas aconsejar a un joven, cuando usas lo vivido y lo aprendido para mejorar la vida de los demás.
Un deseo: Que TODO mejore.
Un pasaje de la vida de Don Bosco: “El mago tiene al diablo en sus manos, pero a Dios en su corazón”
Un mensaje dirigido a los jóvenes: Puede sonar a tópico pero sed vosotros mismos. Si el “grupo” hace algo con lo que no estáis de acuerdo, hay que sacar la personalidad y mantenerse firme en las propias convicciones. Ser auténtico y tener criterio propio parece que no está de moda, pero a la larga es lo que nos define y diferencia del resto.