Josep Mascaró, salesiano. Nacido en Mataró. Estoy ahora en la Comunidad de Mataró. En tiempos pasados fui el primer Delegado de Comunicación Social de la inspectoría M. de D. de la Mercè y en la actualidad, Delegado de la FASA, en la misma zona. En mis últimos 20 años he trabajado en el ámbito parroquial.
- Edad: 78 añitos.
- Un número: el 2431.
- Una ciudad: Mataró.
- Una canción: Cualquier coral de música clásica.
- Un libro: “El hombre en busca de sentido” (Viktor E. Frankl)
- Una película: “La misión.”
- ¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: Mafalda.
- Aficionado a: música y cine.
- Comida favorita: “butifarra amb rovellons.”
- Algo que no te quitas nunca: colgados del cuello, una cruz, una imagen. de la Moreneta y un anillo de boda de mis padres.
- Una cualidad: Alegría y optimismo.
- Un recuerdo de verano salesiano: los primeros contactos con grupos de chicos y chicas de ADSIS, en la Parroquia de San Juan Bosco, de Barcelona.
- La verdadera amistad: la de aquella persona que, sin palabras, está a tu lado en momentos bajos.
- El amor más puro: darse por completo.
- La mejor experiencia en clave salesiana: la primera visita a Valdocco, con la Familia Salesiana.
- Es posible renunciar a todo por: amor.
- Si volvieras atrás: volvería a ser salesiano o salesiana, depende.
- Un lema: “Espera en el Señor. Sé valiente. Que tu corazón no desfallezca. Espera en el Señor” (Salmo 26).
- Algo que cambiarías del mundo: que hablaran mal de los jóvenes.
- María Auxiliadora: La primera a la que invoco al levantarme, hasta la última, al acotarme.
- La vocación en 140 caracteres: Soy salesiano por decir una mentira. De pequeño quería ser sacerdote diocesano, con mis padres al lado. Con 11 años, en el colegio de Mataró fui “secretario del dire,.” (es decir, pegar sellos en las cartas, durante un recreo). A cambio, me regalaba tres caramelos “darlins”. En una visita que mis padres hicieron al director (D. Isidro Segarra), me preguntó qué quería ser de mayor. Respondí ante mis padres que sacerdote. Completó: salesiano ¿verdad? Los caramelos me obligaron a mentir: “¡Sí, desde luego!” ¡Menudo enfado el de mis padres! Y así fue como D. Bosco me pescó.
- Un deseo: Hacer realidad el lema de mi ordenación sacerdotal (1969): “En Cristo, al servicio de todos, con alegría”.
- Un pasaje de la vida de Don Bosco: La misa al fin de su vida, en la iglesia del Sacro Cuore, de Roma, con lágrimas de agradecimiento.
- Un mensaje dirigido a los jóvenes: “Lucha por un ideal que te haga feliz a ti y a otros.”