Josep Maria Torrents i Abad. Presidente de la ongd VOLS – Voluntariat Solidari.
Arquitecto de formación y trabajador público en el ámbito del medio ambiente, este exalumno de Salesianos Rocafort y Sarriá lleva toda una vida vinculado a la familia salesiana. Vive su vocación salesiana desde su participación en la ‘Moguda Juvenil Salesiana’ y desde hace unos cuántos años como voluntario de la ongd VOLS – Voluntariado Solidario.
El año pasado, conjuntamente con un grupo de voluntarios, realizó la Formación en Identidad Salesiana profundizada (FISa), que finalizó con un viaje grupal en Turín para impregnarse de la vida de Don Bosco, de sus orígenes y su carisma.
Por: Xavier Costa
Edad: 38 años.
Un número: el 9.
Una ciudad: Barcelona.
Una canción: Imagine, de John Lennon
Un libro: Ébano, de Ryszard Kapuscinski.
Una película: Hotel Ruanda.
¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: no sabría elegir ninguno, soy poco de series…
Aficionado a: el senderismo.
Comida favorita: la cocinada en casa.
Algo que no te quitas nunca: la calma.
Una cualidad: escucho mucho y hablo poco.
Un recuerdo de verano salesiano: haciendo de monitor en l’esplai Ixent (salesianas Sepúlveda)
La verdadera amistad: es aquella que perdura en el tiempo.
El amor más puro: el incondicional.
La mejor experiencia en clave salesiana: los voluntariados de verano en la obra salesiana de Zway, Etiopía
Es posible renunciar a todo por: ser feliz.
Si volvieras atrás: viviría con mayor intensidad la relación con la familia que ya no está.
Un lema: haz a los demás lo que quieras que ellos hagan por ti.
Algo que cambiarías del mundo: la codicia.
María Auxiliadora: “yo querría, Madre buena, ser cómo tú”.
La vocación en pocas palabras: llamamiento a ser uno mismo en la construcción del Reino.
Un deseo: que la justicia global sea una realidad en nuestro mundo.
Un pasaje de la vida de Don Bosco: “hazte amar”, una consigna repetida por Don Bosco en varios momentos de su vida. Uno de estos momentos significativos es poco antes de morir, dirigiéndose a Don Rua, su sucesor.
Un mensaje dirigido a los jóvenes: vive con conciencia crítica, responsabilidad y compromiso. Ten fe y no dejes de perseguir tus sueños, sin olvidar tu capacidad transformadora del entorno y a la vez el cuidado de la casa común.