Eduardo Arellano (Sevilla, julio 1989), Secretario de Pastoral Juvenil en la zona sur. Tercera generación vinculada a Salesianos Trinidad, relación que sigue alimentando a través de la pastoral y los distintos grupos de la Familia Salesiana, especialmente con la asociación de Salesianos Cooperadores como aspirante.
Para Eduardo, su trabajo es “el mejor nexo posible con el carisma de Don Bosco que une en mí lo profesional y lo vocacional, viviendo desde dentro el ambiente pastoral y trabajando para que todo ello sea por el bien de los jóvenes”.
1. Edad: 30 años
2. Un número: 24, un número que siempre acompaña.
3. Una ciudad: Sevilla
4. Una canción: A mi manera
5. Un libro: El hombre que esculpió a Dios, de Fernando Carrasco
6. Una película: Los Miserables
7. ¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: Sherlock
8. Aficionado a: ver series en casa
9. Comida favorita: Carrillada en salsa con patatas
10. Algo que no te quitas nunca: A partir de ahora, la alianza.
11. Una cualidad: Sistemático
12. Un recuerdo de verano salesiano: Campamentos de Campano
13. La verdadera amistad: La que empezó siendo niños y que, a pesar de los años y la distancia, se mantiene y se revitaliza en cada encuentro
14. El amor más puro: El de una entrega incondicional
15. La mejor experiencia en clave salesiana: Toda mi vida, sea cual sea el campo, ambiente o persona, toda está conectada por María Auxiliadora y Don Bosco.
16. Es posible renunciar a todo por: El amor de los tuyos
17. Si volvieras atrás: Cambiaría el ritmo, pero no el camino.
18. Un lema: Ella lo ha hecho todo
19. Algo que cambiarías del mundo: La desigualdad
20. María Auxiliadora: Nos protege y acompaña siempre
21. La vocación en 140 caracteres: La razón de tu vida, el pegamento que le da unidad a todo cuanto quieres, sueñas y sientes.
22. Un deseo: Ser feliz y hacer feliz
23. Un pasaje de la vida de Don Bosco: Sus últimas palabras, en su habitación, acompañado por los que con él comenzaron todo y quienes seguirían sus pasos por los más pobres.
24, Un mensaje dirigido a los jóvenes: Confiad en María Auxiliadora, y veréis lo que son milagros