¡Hola a todos! Mi nombre es Victoria, tengo 22 años y soy de la casa Salesiana de La Orotava, en Tenerife. Estoy estudiando Magisterio de Educación Primaria y llevo 6 años siendo animadora en mi centro Juvenil. Siempre he pensado que tenemos mucha suerte con tener a la comunidad salesiana con nosotros. Podemos contar con ellos para todo y mis mejores recuerdos en el colegio están ligados a ellos y su labor pastoral.   Es cierto que cada vez es más difícil llegar a los jóvenes, y da gusto ver como hay Salesianos que se preocupan por encontrar la llave para saber cómo llegar a su corazón. Se preocupan por los animadores y nuestra espiritualidad. Sin embargo, echo de menos la presencia de los Salesianos en el patio, jugando con nosotros y recitándonos poesías, como hacían Don Antonio y Don Evaristo, pasando por las clases y en los recreos para estar con nosotros. Hoy en día creo que hace falta que los Salesianos salgan de sus despachos, papeleos y rutinas y vuelvan con los jóvenes, y que sean como don Bosco fue para sus chicos del oratorio, y como fueron para mí, en mi infancia.