Soy Ana Durán. Tengo 24 años y estoy implicada en la casa salesiana de Sarriá (Barcelona).
Me encontré con los Salesianos hace unos años, cuando decidí estudiar bachillerato y participar en las actividades del MJS, siendo después animadora entre los jóvenes de aquí. Desde entonces, estoy vinculada en las actividades pastorales de la escuela y vivo el carisma salesiano en mi día a día. Siempre he pensado que gran parte de la esencia de los Salesianos está en la acogida y en el acompañamiento.
Desde el momento en que llegué a Sarriá me he sentido en casa. Poco a poco he ido formando parte de una comunidad cristiana que reza, que se acompaña, que pone la importancia en darse a los demás, en la empatía, en el crecimiento personal, la felicidad, la educación, los valores… Yo diría que aquí he encontrado mi vocación como “educadora en salesiano”.
Así que, podría resumir mi vivencia con los Salesianos como los que me han enseñado a vivir desde el corazón.