La vocación sin límites en los educadores de las Plataformas de Educación Social Salesianas

1 febrero 2023

Los educadores salesianos de las Plataformas de Educación Social dedican un espacio a hablar de su labor educativa y preventiva con la juventud más necesitada. Una oportunidad para contar su experiencia y su visión del trabajo de los Salesianos por los últimos de la sociedad.

Las entidades sociales salesianas son servicios educativos integrales que responden a una verdadera opción misionera y de presencia familiar entre los jóvenes en situación de riesgo. Actualmente son tres las entidades Salesianas que desarrollan esta labor en toda la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora: Fundación Don Bosco, Fundación FISAT y Fundación Sant Jordi.

La visibilización de la labor que se desarrolla en las mismas es muy importante para  acercar el valor de los proyectos sociales salesianos como espacios de transformación. Uno de los principales altavoces está en los canales de comunicación. Cuentan con perfiles activos en redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter, Linkedin y Youtube) y un apartado de noticias en cada web donde se puede seguir el día a día de los diversos proyectos y programas. Cabe destacar que toda esta tarea de difusión está respaldada tanto desde la delegación de Comunicación inspectorial como desde las propias casas salesianas que a través de sus perfiles también difunden la labor de los proyectos. Por otro lado, de forma más directa, cada mes se envían boletines informativos con las noticias destacadas a todas las personas interesadas en conocer el trabajo de la fundación (socios y socias, voluntariado, etc.).

En el caso de FISAT se han creado también otros productos muy interesantes como los programas de La Tutoría de FISAT, que se pueden ver en youtube y que a través de un formato de entrevista tipo late night acercan de una manera distinta y con el diálogo familiar a las experiencia de las personas que trabajan en la entidad, visibilizando no solo el proyecto, sino la vocación y el carisma salesiano con el que se vive profesionalmente. 

Por otra parte, cada dos meses la Fundación Don Bosco lanza una newsletter sobre avances y buenas prácticas en innovación en el tercer sector. Se trata de una publicación interactiva que como invitación colectiva a soñar un mundo mejor.

Numerosas iniciativas que, como se comparte en cada programa de ‘La Tutoría’, siempre habrá un espacio para darle voz a los que normalmente escuchan. Las personas que trabajan apostando por la presencia familiar entre los jóvenes en situación de riesgo.

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TESTIMONIOS: HABLAN LOS QUE NORMALMENTE ESCUCHAN

'Todo lo que entregas te viene multiplicado por dos' Natividad Marrero, Taco

Natividad Marrero trabaja en la Escuela de Segunda Oportunidad de Taco. 

Mi labor en la Fundación está destinada, casi por completo, al colectivo de Jóvenes que viven una situación de desventaja con respecto a sus iguales. Chicos y chicas que han salido del sistema reglado, en su mayor parte, o que han migrado y se encuentran fuera del acceso al mercado laboral. 

Es un trabajo maravilloso, donde todo lo que entregas te viene multiplicado por dos, y en el que las Segundas Oportunidades, realmente son muy importantes y decisivas para retomar un desarrollo personal adecuado.

Acompañarlos, guiarlos, proporcionarles ayuda y oportunidades es mi principal función, para que en un tiempo, lo más corto posible, se encuentren plenamente integrados en la sociedad con igualdad de condiciones que el resto de jóvenes.

'Lo vivo como un reto diario, que exige lo mejor de mi', Sonia Humada, Valencia

Sonia Humada, directora de la Plataforma Social Salesiana de San Juan Bosco Valencia

Valoro mucho el estilo salesiano con el que trabajamos, vivir con alegría  y optimismo, la acogida incondicional, la flexibilidad y el amor educativo. Lo vivo como un reto diario, que exige lo mejor de mi/nosotros.

Es muy bonito ver cómo pasados los años de haber trabajado y acompañado a un niño, vienen y te expresan cómo vivieron ese estilo de primera mano y lo describen perfectamente, cómo una forma de hacer que tuvimos con ellos, que les dio sensación de casa-familia y les reconfortó a  diario. 

De esas situaciones extraemos mucha energía para seguir con el trabajo que es muy exigente, y además nos ayuda a ver que el legado de  Don Bosco sigue hoy y vivo.

'Es muy importante que los jóvenes se sientan amados y como en casa', Joan Pujolás, La Mina

Joan Pujolàs es director de Plataforma Social en el barrio de La Mina.

Los diferentes servicios y proyectos que desarrollamos quieren dar respuesta a las necesidades de los niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, especialmente a aquellos/as que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. 

Nuestra misión es acompañar a los jóvenes desde el carisma de Don Bosco y los Salesianos, con la guía del Sistema Preventivo que nos legó Don Bosco y su amorevolezza. Para nosotros es muy importante que los jóvenes se sientan amados y como en casa, creemos que es desde ahí desde donde mejor podemos acompañar procesos que los/as ayuden a ser personas críticas, autónomas y participativas, implicadas en la construcción de un barrio mejor y un mundo más justo.

'Al estar con ellos, intento que estén en un sueño y sean capaces de olvidar las realidades que viven en su día a día' Pablo Gontán, Alcoy

Pablo Gontan, educador social del Proyecto de Apoyo Educativo Don Bosco Juan 23 Alcoy

Todas las tardes nos juntamos con el objetivo de evitar que estos jóvenes estén en la calle o realizando actividades  no adecuadas para ellos. Una de las actividades más importantes que desempeño es el repaso escolar, ya que tener un buen rendimiento académico, ayuda a evitar la exclusión, porque así no se separan del grupo de clase y no se sienten excluidos, además de este repaso.  

Lo que más valoro de mi trabajo es que los destinatarios del proyecto sean felices, ver que son capaces de sentirse niños y niñas. El objetivo que me he planteado al estar con ellos, es que estén en un sueño, del cual no quieran despertar y sean capaces de olvidar las realidades que viven en su día a día. 

Para mi no hay mejor recompensa que cuando alguno de ellos me dice que ha  aprobado un examen o directamente cuando vienen y me dan abrazos, ver sus caras de alegría no tiene precio y parece un tópico pero es así.

Yo  no soy antiguo alumno de los salesianos, pero un día cuando tenía 7 años un salesiano me invitó a entrar a una actividad del centro juvenil, hoy en día tengo 32 años  y sigo vinculado al 100% a los salesianos, como educador, ese día hizo que mi vida cambiase por completo, ya que todo mi entorno está relacionado a los salesianos. 

Para mi la labor que hacen los salesianos por los jóvenes es muy importante porque gracias a ellos muchos niños y niñas tienen  una educación y pueden tener una segunda oportunidad. 

Al final son un referente para los jóvenes, ya que muchos de ellos no tienen esa figura y gracias a los salesianos pueden ver la vida de otra forma y ver que hay más salidas de las que ellos conocen. 

'Se sienten que forman parte de una familia y que son acogidos de manera incondicional', Olga García Quintero, Mataró

Olga García  Quintero, Coordinadora de Pastoral y Educadora del Centro Abierto y del Servicio de Atención a Familias en Mataró

El centro abierto es un recurso socioeducativo que atiende a niños y familias fuera del horario lectivo escolar.  

Lo que más valoro de mi trabajo y de la labor de los salesianos con jóvenes, es ese acompañamiento que se hace tanto a nivel educativo como a nivel personal; que estos niños y niñas se sientan uno más en un grupo, que se sientan que forman parte de una familia y que son acogidos de manera incondicional. 

A nivel de acompañamiento familiar encontramos ciertos momentos en los que las mujeres viven situaciones muy duras. El hecho de encontrar un lugar en el que poder desahogarse y sentirse reconfortadas es algo muy positivo, al mismo tiempo que las acompañamos en el aprendizaje e interiorización de esas herramientas que las ayuden en su día a día para poder seguir adelante y afrontar esas situaciones que anteriormente no sabían gestionar. 

Y todo en base a esos valores que nos transmitió Don Bosco a lo largo de su vida y de su trabajo: el trabajo preventivo con una sonrisa siempre hacia todos nuestros jóvenes y sus familias. 

'En muchas ocasiones les hace falta que se les acompañe, se les apoye y que les mostremos que les queremos' David Barqueros, Cartagena

David Barqueros, director de la Plataforma Social Salesiana de Cartagena

Lo que más valoro de mi trabajo es el poder acompañar a personas, tanto destinatarias como los propios compañeros y compañeras de FISAT, como a voluntarios, en sus distintos momentos y procesos vitales. Tener distintos momentos durante el año para encontrarnos, para conocernos, y poder aprender de unos y de otras. 

Lo que más valoro de los salesianos con los jóvenes es la confianza en ellos y ellas, en el creer y apostar que pueden hacer lo que quieran y deseen, solo que en muchas ocasiones les hace falta que se les acompañe, que les demos un empujón y que les mostremos que les queremos y les apoyamos.

Me vienen muchos nombres, recuerdos y experiencias, pero me quedo sobre todo, con el perfil de chico o chica joven que se acerca a la plataforma social sin ánimo, sin tener nada claro en su vida, sin estudios, mal asesorado… y con los/as que se logra que vuelvan a estudiar o encuentren su primer empleo.

'Lo que más valoro de mi trabajo, es poder acompañar a los jóvenes' Conchi Recuero, Sevilla

Conchi Recuero, Coordinadora del Programa de jóvenes extutelados “Buzzetti” de la Fundación Don Bosco en Sevilla.

Lo que más valoro de mi trabajo, es poder acompañar a los jóvenes desde el momento que llegan al recurso, hasta que salen, observando el crecimiento personal y la evolución formativa, y su inserción laboral, como colofón a todo su esfuerzo, viendo cumplidos sus sueños. 

El sentirse parte de la familia salesiana, la familia de Don Bosco, a la finalización de su proceso, es un regalo que nos hacen los jóvenes, porque realmente lo sienten.

Mantener el contacto y el vínculo afectivo con el joven es un regalo, que te sientan como parte de su familia, que te llamen para saber cómo estás, para compartir sus alegrías y sus tristezas, y para seguir dando las gracias por todo lo recibido de Don Bosco.

De los salesianos valoro el compromiso y la labor educativa preventiva e integral, fomentando el protagonismo y la participación de los jóvenes más vulnerables, los últimos de esta sociedad, que son los primeros para la familia salesiana. Y sobre todo, una labor realizada desde el corazón, de manera vocacional y con una sonrisa, porque Dios nos quiere alegres. La acogida incondicional a los jóvenes, la confianza, sin olvidar el esfuerzo como instrumento de crecimiento.

Momentos especiales me vienen muchos a la cabeza, tanto buenos como menos buenos. La regularización administrativa de los jóvenes es uno de los pilares fundamentales en su vida, cuando tienen esa área resuelta ya se centran en la formación y la inserción laboral. 

Cuando tienen resuelta su situación administrativa de manera favorable, es una alegría inexplicable, verlos cómo sonríen, lloran, te abrazan, y dan mil veces las gracias, por haberlos ayudado en la consecución de dicho trámite para poder seguir viviendo de manera digna en la sociedad de acogida. 

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