La primera incursión en el género de ficción por parte de la conocida periodista y directora de informativos, Gloria Lomana, no ha sido un tiro al aire. “Juegos de poder” es una novela que no decepciona al lector interesado por el mundo de la información y que busque un buen relato que le dé motivos para el entretenimiento y la reflexión.
Marcelo Russo es un joven mallorquín de familia acomodada e influyente que se casa en la isla con Clara Cirer; poco tiempo después, a principios de los 90, la sociedad mallorquina se le queda pequeña para sus ambiciones y se traslada a Madrid donde comenzará una imparable carrera por el control máximo del poder en el Estado a través del dominio de los medios de comunicación sorteando todo tipo de obstáculos y tejiendo una red de influencias y chantajes.
La autora despliega esta historia en seis partes a través de un relato que comienza por el desenlace en 2017 para retroceder en la segunda parte a 1990 e ir avanzando paso a paso por la línea de tiempo hasta llegar de nuevo al punto de partida.
En el muy recomendable prólogo que acompaña esta novela, Lomana cita con toda intención a Martin Baron, del Washintong Post: “Nuestra misión especial como periodistas es asegurarnos de que la verdad sea revelada” y complementa la afirmación con el estilo que se comprueba a lo largo de la novela: “Contar lo aprendido… de la manera más sencilla posible” (Stefan Zweig, Fouché, 1929). Toda una declaración de intenciones.
La trama es de ficción, ciertamente, pero muchos de los personajes son perfectamente reconocibles y siguen teniendo un gran peso en la actualidad española.
Gloria Lomana ha debutado con éxito en una novela cuya atractiva lectura ayudará a conocer la lucha titánica entre verdad, influencia y poder que se desarrolla entre periodistas y empresarios de los grandes grupos de comunicación.
Josep Lluís Burguera