En una fotografía antigua del fondo documental del Centro Histórico Salesiano de Carabanchel, aparece esta bella imagen de María Auxiliadora, de la casa salesiana de Triana, en Sevilla. Llama mucho la atención su iconografía. Está sentada en un trono y no de pie como estamos acostumbrados. También la expresión de la cara de la Virgen y del Niño morena y expresión andaluza. El Niño, en este caso, está de pie sobre la pierna izquierda de la imagen de la Virgen. De dicha foto no tenemos documentación alguna, no aparece ni siquiera alguna fecha que lo indique.
Sin embargo, buceando en la historia de la casa salesiana de Triana, hay algunos hechos históricos del aquellos momentos que podemos desgranar como se ejecutó la talla de María Auxiliadora para la Iglesia que se estaba construyendo en Triana: Conforme avanzaba la construcción de la iglesia, de los salesianos de Triana se iba madurando la idea sobre la imagen que la había de presidir. Visitando las obras, Manuel Ríos Sarmiento, que presidía la Junta Pro-Escuelas de San Pedro, se ofreció a costear la imagen de la Virgen. Informando el conde de Bustillo, dio su conformidad, añadiendo en tono jocoso: “Claro está que es más vistoso costear el sagrario o la imagen de María Auxiliadora que pagar ladrillos”. Humor que no le faltaba a don Pedro, que pagaba todos los ladrillos que hiciesen falta.
Enseguida, se pusieron manos a la obra. Tanto el director, Luis Hernández Casado, como Antonio Gómez Millán, pensaron en el aspecto que la imagen debía tener, de manera que uniese a la unción religiosa un toque especial de sevillanía. Imágenes marianas populares en la ciudad había muchas, pero se fijaron en la Virgen de la Antigua, de la catedral sevillana, y cómo no, en la imagen de la Virgen de los Reyes.
Este modelo les pareció el más adecuado, teniendo presente las imágenes de María Auxiliadora sedente ya existentes, como son las que figura en el altar de San Juan Bosco de la basílica de Turín y también, fijándose en la que preside la cúpula de la misma basílica.
Consultado el inspector, Florencio Sánchez, que era hombre de temperamento artístico, decidieron encargar la imagen a Enrique Orce Mármol, famoso pintor y escultor que además era vecino del colegio.
Enrique Orce Mármol, nace en Sevilla el 12 de octubre de 1885, siendo su padre originario del Puerto de Santa María. Acude desde los doce años a la Escuela de Artes y Oficios, teniendo por profesores a Gonzalo de Bilbao, Virgilio Mattoni, José Gestoso y José Tova Villalba, donde permanece desde 1897 a 1909. En 1916 consigue por oposición la plaza de profesor auxiliar de dibujo en el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza San Isidoro de Sevilla. También ejerció la docencia en el Colegio Jesús del Gran Poder.
Una descripción de la talla de María Auxiliadora ayudará a entender su iconografía: La imagen representa a María Auxiliadora, sentada una cátedra solemne, sin respaldo, sosteniendo en su mano derecha un cetro y de pie, sobre su pierna izquierda, al Niño con los brazos abiertos. La Virgen y el Niño son de tez morena, recogiendo en la misma policromía rasgos semitas y sevillanos. El armonioso, proporcionado y natural conjunto mide – sin coronas- 1,7 metros de alto por 0,95 metros de ancho -sin cetro-. El autor pretendía evitar la rigidez tradicional de las imágenes de la Auxiliadora, y lo consiguió. Las miradas de ambos coinciden en su objeto -ambos miran hacia abajo-, y visto en conjunto desde el fondo de la nave central, el visitante se sabe objeto de sus miradas.
La talla policromada con los colores tradicionales: amplio manto azul sobre vestido jacinto y el Niño con traje blanco. La ornamentación de las vestiduras son doradas y presentan motivos vegetales y florales. El manto de la Virgen se sostiene con un broche tallado y las vestiduras del Niño se recogen, en el cuello, con un cuello, con un nudo de lazo, también tallado. Ambos llevan coronas reales, con motivos alusivos a la Congregación Salesiana -escudo- y el título “María Auxilium christianorum, ora pro nobis”. La Virgen lleva además una aureola con doce estrellas. La Virgen muestra adelantado el pie izquierdo, calzado con una sandalia, y sobre esa misma pierna está el Niño, de pie y descalzo.
La talla de María Auxiliadora en la actualidad
Decidido el modelo iconográfico de una María Auxiliadora sedente, visitaron al donante y se complementaron los detalles del precio que el escultor fijo inicialmente en 14.000 pesetas. Sería una imagen sentada, sujetando al Niño de pie sobre su pierna izquierda y portando el cetro en su mano derecha.
Recién sustituido en la dirección Luis Hernández por Francisco Gamarro Cabrera, el veinticuatro de enero de 1944 se procedió por el imaginero a la entrega de la imagen. La crónica de ese día nos lo narra así: “Se hace entrega por parte del artista Sr. Orce de la imagen de María Auxiliadora; el Sr. director va al taller del Sr. Orce y firma el recibo en presencia de don Manuel Cruz, capitán de infantería, y de Don José Luis Pires, antiguo alumno y escultor”
El recibimiento en el colegio tendría lugar el treinta y uno de enero de 1944. Al mediodía, y con el patio engalanado para la ocasión, tuvo lugar la solemne entrega de la imagen de María Auxiliadora por parte de Manuel Ríos Sarmiento a la comunidad de Triana, en presencia del inspector Florencio Sánchez, de los condes de Bustillo y del arquitecto Gómez Millán entre otras personalidades.
Un 31 de enero de 1944, la Sentaíta se presentaba ante un colegio salesiano engalanado. El 14 de febrero del mismo año, tras estar expuesta 12 días en el comercio casa Badillo de la céntrica calle Tetuán, se quedó para siempre.
Andrés Flores Outerelo.