Por: Joana Monzó Esteve
La Formación Profesional (FP) está actualmente en proceso de cambio. El Gobierno ha puesto en marcha una hoja de ruta marcada en el Plan Estratégico de Formación Profesional destinado a modernizar estas enseñanzas. Los centros educativos caminan hacia un modelo que necesita dar respuestas: mejorar la empleabilidad y satisfacer las necesidades del mercado laboral. En ese contexto, en los centros educativos salesianos se trabaja para adaptar el modelo de centro en base a la realidad de cada escuela y cumplir con los ejes dispuestos en el plan estratégico, muy en línea con el propio modelo que ha venido desarrollando la formación profesional salesiana en España, y, por tanto, avanzada en este sentido.
Joaquín Campos, responsable inspectorial de Formación Profesional, asegura que estamos “ante la oportunidad de afrontar una reflexión sobre nuestros Centros de Formación Profesional, para poder actualizar e impulsar nuestra presencia en la FP desde nuestra identidad y fidelidad al espíritu y misión salesiana”.
En el desarrollo de modelo de centro, la FP salesiana en la Inspectoría María Auxiliadora está haciendo hincapié en unos objetivos a medio largo plazo, alineados con el Sistema Preventivo de Don Bosco, principal fortaleza de los centros salesianos junto al Sistema Presencial. “Los alumnos están en el centro de todo, cuando se les realiza las encuestas de fin de etapa en nuestros centros valoran la acogida y el acompañamiento en los mismos, la cercanía del profesorado, la preocupación por formarlos y por buscarles un primer trabajo en el mercado laboral”, recalca Campos.
Entre los objetivos en desarrollo destacan la formación técnica y pedagógica del profesorado; la orientación y asesoramiento al alumnado y trabajadores desempleados y ocupados: la Atención a la Diversidad; promover la FP Dual, la participación en campeonatos tipo Skill, la bolsa de trabajo, la Formación en Centros de Trabajo (FCT) en Europa. Implementar un plan y un sistema permanente de Calidad; y crear estrategias de colaboración con el tejido empresarial a nivel regional interregional y nacional.
La FP salesiana en cifras
En 2025 el 49 % de los empleos requerirán un nivel medio de cualificación frente un 37 % de una alta cualificación, y un 14 % de baja cualificación.
Estas cifras, vaticinadas por el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP), concuerdan con la situación de los centros formativos salesianos. “Cada año está aumentando el número de alumnos que se matriculan en FP en nuestros centros. Parece que cada vez más las familias y los propios alumnos y alumnas ven la FP como una buena opción para su futuro, a la vista de los datos de inserción laboral de la misma.
Cada año hay más alumnos que finalizan un bachillerato y optan por matricularse en un Grado Superior para continuar su formación de una manera más práctica y sabiendo que en algunos de los grados superiores la contratación al finalizar los mismos es del 100% de los alumnos”, explica Campos.
Por fortuna, cada vez están más lejos los prejuicios sobre la formación profesional y sus estudiantes, frente a la Universidad y los universitarios. El futuro de la FP es prometedor y su papel clave en la formación de capital humano.
“Consideramos que cada vez queda más lejana la idea de que la FP es para los malos estudiantes. En FP, como en otros niveles educativos, hay alumnos que trabajan más y mejor organizados y consiguen sacar adelante sus estudios y otros alumnos que se les hace más complicado finalizar la FP. Los alumnos de FP saben bien que se requiere un trabajo y constancia en estos estudios, que, si bien son mucho más prácticos que teóricos, implican una organización del tiempo y del trabajo”.
En esta misma línea se pronuncia Miguel Ángel Martínez, responsable de FP en Salesianos Cartagena. “Si pudiéramos decir que en Salesianos Cartagena tenemos un diccionario de la FP Básica, en dicho diccionario no existiría esa expresión. Nosotros entendemos de estudiantes desmotivados, con baja autoestima, desanimados, etc. pero también entendemos de alumnos excelentes, brillantes, ejemplares, exitosos y emprendedores.
Muchos de nuestros alumnos que han pasado por la etapa de FP Básica actualmente se encuentran en empresas de primera índole internacional y nacional como es REPSOL, NAVANTIA, RNE, 7RM, Onda Cero, Iberdrola, etc., incluso tenemos educadores que también fueron alumnos de FP Básica. Hablar de malos estudiantes no está en nuestro vocabulario.
Quizá lo mejor sería hablar de estudiantes a los que el sistema de enseñanza obligatoria no da respuesta o no fueron capaces de adaptarse al sistema”.
FP Básica, o cómo reconciliarse con el sistema educativo
En el contexto europeo, uno de los desafíos para los próximos años se centra en reducir el fracaso escolar y el abandono educativo. La FP Básica se presenta como el camino para reconciliar a estudiantes que no han superado la etapa de educación obligatoria con el sistema educativo.
“El reto principal de la Formación Profesional Básica es la reincorporación al sistema educativo de aquellos alumnos que terminan fracasando en la enseñanza obligatoria”, cree Miguel Ángel Martínez.
“Nuestro reto es que nuestros alumnos se reincorporen al sistema educativo y continúen en él, no sólo finalizando la Formación Profesional Básica, sino continuando con Ciclos Formativos de Grado Medio”.
“Nuestra principal fortaleza como Centro Educativo Salesiano es nuestro Sistema Preventivo de Don Bosco. Nuestro trabajo diario se centra y adapta a las necesidades de nuestros alumnos y alumnas para que adquieran sus competencias, además de guiarlos para facilitar la transición a cada uno de ellos a la vida activa, ciudadana y su continuidad dentro del sistema educativo. Nosotros no nos centramos en la punición sino en la prevención”.
La Innovación, más allá de lo académico
Uno de los objetivos primordiales de la enseñanza salesiana es formar a “buenos cristianos y honrados ciudadanos”. Así se pone de manifiesto en las escuelas, centros juveniles, plataformas sociales, en cualquier ambiente de una Casa Salesiana.
Aplicado a la Formación profesional, el objetivo sería además transmitirles la importancia de una buena actitud ante el trabajo.
Esto conlleva una implicación del profesorado que va más allá de las horas lectivas y del temario establecido y que encuentra en la innovación una herramienta intrínseca en la propia pedagogía salesiana.
“En nuestros centros nos preocupamos en formar a nuestros alumnos más allá de lo meramente académico, invitándolos a participar en campañas y acciones solidarias, actividades de pastoral, viajes o intercambios con centros europeos, la posibilidad de realizar la FCT en Europa, presentarse a campeonatos tipo Skills, participar en proyectos de FP Dual y acciones que consideramos que hacen crecer los valores en nuestro alumnado. Este es el compromiso de trabajo del profesorado de los centros de FP de salesianos y lo que aporta a nuestros centros un valor añadido a los estudios de formación profesional”.
“Como centros salesianos debemos de fomentar todos, este tipo de acciones y animar a nuestros alumnos a participar en campeonatos de FP a nivel local”.
Actualmente en los centros salesianos hay muchas iniciativas de proyectos en marcha, cada vez son más los centros de FP que evalúan mediante proyectos, como por ejemplo los que desarrollan acciones de tipo Aprendizaje y Servicio (APS). Otros centros participan con empresas del sector industrial en el desarrollo de ideas prácticas con los alumnos en el aula.
Mención aparte merece el Premio Nacional Don Bosco.
El Premio Don Bosco nace en 1984 a instancia de la Escuela Profesional Salesiana Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. El Premio “Don Bosco” al Diseño e Innovación Tecnológica fue promovido por el profesorado con el objetivo de estimular las capacidades innovadoras de los alumnos. Se trataba de conjugar el saber con el hacer, facilitando en lo posible la transición de la escuela al mundo laboral de los estudiantes de último curso de Formación Profesional y ex alumnos menores de 25 años de edad.
Pero más allá de motivar al alumnado a través de este premio, se proponía dignificar una formación, la FP, denostada frente a los estudios universitarios.
33 ediciones después, el Premio Nacional Don Bosco está abierto a alumnado que cursa otra formación diferente a la FP.
Este certamen es el mejor reflejo de cómo ha ido evolucionando la formación. Como explica Campos, “Hay un crecimiento considerable en la calidad de los proyectos, tanto a nivel de presentación ante los jurados como en la preparación de las maquetas que se exponen los días que dura el Premio Nacional Don Bosco. Cada año se ven más proyectos que se basan en nuevas tecnologías, son un fiel reflejo de cómo está cambiando la FP y en general nuestra sociedad.
Es importante que, desde nuestros centros salesianos, animemos a los alumnos en la participación a dicho Premio, la experiencia y satisfacción obtenida por alumnos y tutores de años anteriores es alta”.
Otro de los proyectos de innovación a nivel Europa en el que se trabaja desde diferentes ámbitos de Salesianos en España es el Proyecto DB Wave, una respuesta educativa para el aumento de la empleabilidad y la inclusión social de los jóvenes a través de la Formación Profesional.
Aunque la UE está en camino de cumplir sus objetivos 2020 para la educación su consecución es desigual en el empleo y la reducción de la pobreza, y más aún en el caso de los NEETS (jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni siguen una formación) y los jóvenes más vulnerables.
EN CIFRAS
El proyecto tendrá un impacto a largo plazo en unos 60.000 alumnos y 7.000 profesores de FP de la UE.
Desde la Inspectoría SMX se trabaja en el Proyecto DB Wave en el objetivo concreto de: Promover el aprendizaje a través de las movilidades de profesores y alumnos. El grupo de trabajo incluye el grupo de centros de formación profesional de Bélgica.
Las tareas asignadas a este grupo son:
- Participar en la evaluación inicial Elaborar un plan estratégico de internacionalización.
- Crear una carta de movilidad común Participar en actividades de aprendizaje entre iguales.
- Crear un repositorio web de buenas prácticas Adaptar el modelo de validación de competencias Reconoce & Enable a la FP.
- Participar en la evaluación de las herramientas que se desarrollen en los otros grupos de trabajo.
El desafío de la FP Dual
La Formación Profesional Dual es una modalidad dentro de las enseñanzas de Formación Profesional que tiene como una de sus finalidades ofrecer estímulos y motivar a las personas que finalizan la enseñanza general, y tienen necesidad de incorporarse al mercado de trabajo, para que lo hagan desde un ciclo formativo, con la suficiente y adecuada competencia y cualificación profesional. Esta modalidad consiste en combinar la formación teórica práctica recibida en un centro educativo con la actividad práctica en un centro de trabajo.
La FP Dual se presenta sobre el papel como una fórmula perfecta que aúna teoría y práctica en un escenario de plena inserción en el mercado laboral. Sin embargo, son muchos los desafíos actuales, empezando por un modelo que varía según cada comunidad autónoma; o unas relaciones complejas con el tejido empresarial, entre otros.
Juan Carlos Andrés, coordinador de FP DUAL en Salesianos Zaragoza, nos cuenta en esta entrevista el presente y el futuro de la FP Dual.
"No podemos pensar que la FP Dual va a ser un modelo único para todos los ciclos de formación profesional, ni para todos los alumnos"
¿Es la FP Dual el modelo hacia el que hay que converger?
No podemos pensar que la FP Dual va a ser un modelo único para todos los ciclos de formación profesional, ni para todos los alumnos. La FP Dual es un modelo que tendrá que crecer en base a dos cuestiones fundamentales.
La primera, es que tengamos alumnos con las características que demanda un programa muy exigente en el que estos deben compaginar estudio y trabajo, lo que les obliga a un mayor esfuerzo y una mayor madurez. No podemos perder de vista que los alumnos de Dual siguen siendo estudiantes y que por tanto su mayor prioridad es obtener un título, y un programa tan exigente podrían hacer que algunos de ellos no pudieran compaginar trabajo y estudio como demuestra la experiencia, donde hay casos de abandono del programa por estas circunstancias.
La segunda cuestión fundamental es que las empresas demanden este modelo frente a lo más parecido en estos momentos, que es la Formación en Centro de Trabajo. Para esta segunda cuestión falta mucho trabajo por realizar, empezando por que no existe una legislación estatal que regule el modelo de FP Dual para el Sistema Educativo, que es el sistema que están implantando los centros de formación profesional. Esta legislación debería regular aspectos tan importantes como la fórmula para la vinculación del alumno con la empresa, por contrato, beca, etc. En estos momentos cada comunidad autónoma dicta su propia reglamentación lo que produce grandes diferencias entre los programas del territorio español.
¿Cuáles son las principales dificultades a las que se enfrenta un centro para implementar la FP Dual?
Los centros educativos nos enfrentamos a un problema bastante importante, y es el hecho de que los ciclos duales y ordinarios no están separados, esto hace que convivan los dos programas en el mismo aula y en el mismo horario lo que hace en algún caso casi imposible la compatibilización de ambos. Esto obliga a que los profesores tengan que hacer un sobreesfuerzo en resolver esta logística, cuando lo que deberían dedicar todo el tiempo es a preparar los contenidos para los alumnos.
Además, no podemos olvidar que son los centros sobre los que recae todo el peso de llevar los programas, como la propia difusión a las empresas, y la enorme burocracia que conlleva la implantación de estos programas.
¿Cuáles serían las ventajas de la FP Dual frente a la no dual?
Hay muchos valores que nos hacen pensar en enormes beneficios para los jóvenes que entran en un programa dual, como la autoestima, la madurez personal y laboral, la aproximación al mundo del trabajo cada día más complejo, la experiencia laboral, la perspectiva de trabajar y formarse al mismo tiempo y un larguísimo etc.
En mi opinión, esta modalidad permite obtener una capacitación y una formación de calidad pues estos conceptos son distintos. Donde no llega la empresa en cuanto a la formación allí estará siempre la escuela como el marco de referencia y en cuanto a la capacitación, donde la escuela no tiene los medios para el alto grado de capacitación que exige el mundo laboral, estará la empresa aportando este valor. Por tanto, en mi opinión los alumnos del programa Dual salen igual de bien formados que los alumnos del ciclo ordinario, pero con una capacitación extra que les ha proporcionado el haber estado trabajando en una empresa.
Actualmente en la Inspectoría María Auxiliadora “muchos de nuestros centros de FP están participando en proyectos de FP Dual, algunos con alumnos de grado superior, otros con alumnos de grado medio e incluso hay centros que han realizado experiencias con alumnos de FP Básica”, explica Joaquín Campos, responsable inspectorial de FP.
Algunos de nuestros centros que participan en proyectos de Dual son los de Cartagena, Elche, La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y Zaragoza.
