Iván Esteban.
Es importante que la escuela trabaje las distintas capacidades de nuestros alumnos sin dejar atrás la educación emocional y el entrenamiento de la atención. Nosotros venimos desarrollando un programa desde hace unos años basándonos tanto en la formación que permanentemente tenemos y en nuestra experiencia personal, como también en el trabajo realizado por grandes expertos en cuya materia nos apoyamos para diseñar nuestros materiales.
Nuestro programa se llama «SomRiu» y se basa en un método creado para un desarrollo cognitivo más eficiente, cuya estructura se basa en la práctica meditativa mindfulness que entrena al participante en un correcto uso de la atención, aportando altos niveles de concentración, calma y bienestar.
PARTICIPANTES
“SomRiu” es un proyecto destinado a alumnos y profesores de todas las etapas: Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato.
Respecto a los alumnos, se han destinado tutorías específicas para trabajar con ellos el Programa, así como momentos concretos donde se necesita desconectar de preocupaciones y pensamientos y conectar desde la atención con el momento presente ya sea al inicio o final del día, al subir del recreo o en el comienzo de alguna clase.
En cuanto a los profesores, el colegio ofrece formación y talleres a lo largo del curso para aquellos que quieren iniciarse o seguir profundizando en el manejo de la atención a través de la práctica meditativa como un elemento esencial para mejorar su condición psíquica y emocional, así como sus destrezas dentro del aula.
Vamos avanzando y planteamos en un futuro próximo dar un servicio también a las familias de nuestra comunidad educativa haciendo uso de la Escuela de Padres, quienes ya han mostrado interés a través del AMPA.
¿POR QUÉ SURGE?
Mayor control y regulación de la atención permite mejorar los procesos de aprendizaje académicos y, al mismo tiempo, aquellos relacionados con la gestión y la regulación emocional, mejorando de esta manera no solo los procesos de cognición sino también los de introspección.
Un colegio que en su proyecto educativo haya integrado la práctica meditativa (y, además, con el extra de ser utilizada para la educación emocional), obtendrá mayor excelencia educativa en cuanto a resultados, mejorará la convivencia notablemente y ofrecerá un espacio de bienestar donde los miembros de la comunidad educativa podrán desarrollarse de manera más plena.
A través del silencio meditativo el alumnado encuentra, en su búsqueda hacia su ser esencial, claves para alcanzar la felicidad, para vivir de una manera más consciente y abrirse a una experiencia espiritual más cercana con Dios.
BUENA PRÁCTICA
Los profesores más formados en “SomRiu” han realizado hasta tres niveles de profundización impartidos a través de cursos presenciales en el colegio con un total de 30h aproximadamente cada uno. Tras la formación y el prácticum, estos docentes ya se sienten preparados y validados para integrar aquellos que han aprendido no solo a través de actividades concretas con sus alumnos sino también en su manera de estar presentes en el aula y en los patios.
Por otro lado, el curso pasado iniciamos un programa nuevo llamado “Presente” que consiste en un protocolo de 8 sesiones cuyos materiales, bien estructurados y creados conjuntamente por los instructores de mindfulness y profesores Mónica Valero e Iván Esteban, concretaron más aún el trabajo en las aulas. De este proceso se realizó un proyecto de investigación con cuestionarios oficiales y validados que mostraron grandes resultados al respecto.
La pandemia nos ha hecho frenar un poco el ritmo que llevábamos pero se han continuado con prácticas concretas aisladas en muchos grupos así como un taller por videoconferencia con educadores interesados de todas las etapas.
VALORACIÓN
La valoración que siempre se obtiene al final de cada curso de formación así como los buenos resultados que se recogieron tras la implantación del Programa “Presente”, corroboran el éxito a la vez que la necesidad de seguir apostando por este tipo de proyectos.
CONSEJOS PRÁCTICOS
- Es fundamental una formación previa y duradera del profesorado que vaya a poner en práctica programas de este estilo dentro de sus clases no solo por las herramientas que puede adquirir y las habilidades que le van a facilitar el trabajo, sino porque es esencial que el educador pase por sí mismo toda esta experiencia para integrarla y conocerla bien.
- Una incorporación progresiva de la meditación en las aulas permitirá dar pasos más firmes hacia una “escuela consciente”, obteniendo mejores resultados con menor esfuerzo, mejorando el ambiente y la convivencia y profundizando en la dimensión espiritual de alumnos y profesores.
- Para empezar, es importante que el grupo de profesorado participante esté vocacionado y convencido de que, en la búsqueda hacia el interior, tanto ellos como sus alumnos, encontrarán las claves de la felicidad.
