El pasado 13 de junio fallecía en la residencia Mare de Déu de la Mercè, de Martí-Codolar, Barcelona, el salesiano sacerdote Florencio Ibáñez Jiménez. Tenía 89 años y estaba a punto de cumplir los 72 de salesiano y los 62 de sacerdote.
Don Florencio nació en Santacara (Navarra), el 23 de septiembre de 1929. Hizo el noviciado en Sant Vicenç dels Horts, donde profesó el 16 de agosto de 1947. Los estudios de filosofía los cursó en Girona (1947-1949). El tirocinio lo realizó en Valencia-San Juan Bosco (1949-53) y la teología la cursó en Martí-Codolar (1953-57). Fue ordenado sacerdote en el templo del Sagrado Corazón del Tibidabo, el 29 de junio de 1957.
Desde entonces, su labor pastoral la ha venido realizando en Barcelona-Horta (1957-58; 1967-72 y 1994-2013); Barcelona-Sarrià (1958-63 y 1981-94); Reus (1963-67); Roma (1972-74); Mataró (1974-76); Barcelona-Rocafort (1976-81). Desde 2013 se encontraba en la Residencia Mare de Déu de la Mercè.
“Un recuerdo para ti que descansas, en paz y en nuestras memorias y nuestros corazones, de tus pasos por la capital del Baix Camp, Reus”, compartían entre los muestras de cariño tras la difusión de la noticia en la web inspectorial. “Una gran persona” o “Que en paz descanse, seguro que ya es niño mimado de María Auxiliadora”, eran algunas de las muestras del cariño hacia la entrega de este salesiano.
Que el Señor Resucitado acoja con ternura a don Florencio entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana; y que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo acoja con el cariño de Buena Madre del cielo.
Descanse en paz.