Por José Ropero
Para mí este tiempo de campaña Somos Uno se puede resumir en dos palabras. La primera es la que inicia el objetivo general de la campaña que es ‘Crecer’. Crecer implica tener vida, a veces implica mucho esfuerzo y también implica tener raíces, tener un origen, un origen común que para nosotros es la relación con Jesús al modo de Don Bosco. Implica también mirar hacia delante, implica nuevos proyectos, nuevos caminos.
La segunda palabra para mí y para todos debería ser ‘Unidad’. La unidad implica estar abiertos al otro, a reconocerlo, a reconocer todo el bien que tiene que aportar a esta inspectoría, a no asustarse por hacer algo distinto, sino estar abierto a experiencias y a la novedad del espíritu. Ahora que hablamos de Pentecostés y de la venida del espíritu pues ojalá que el Espíritu Santo nos guíe para reconocer todo lo bueno que hay en los demás en los laicos y los salesianos.
Estamos ante una inspectoría que es muy rica en la que todos aportamos cosas distintas o cosas que ya veníamos haciendo pero que se van sumando a ese crecimiento de la inspectoría.
Mi deseo es que continuemos conociéndonos porque algunos hemos empezado a conocernos ahora conociéndonos unos a otros y reconociendo la labor que Dios va haciendo en nosotros y en nuestra historia. En la historia de los laicos con los que trabajamos y en la historia de la familia Salesiana.
Ojalá podamos seguir creciendo en el espíritu, reconociéndonos como hijos de Dios unidos por el espíritu y como personas en las que el espíritu va haciendo un camino.
Por Fran Galán
Cómo sabemos nos encontramos en un año muy especial. La campaña empezó a desarrollarse en el año 2019-20 y hemos vivido una una pandemia. A pesar de ello lo que he podido observar el tiempo que llevo en la casa de Córdoba ha sido como todos los grupos de la casa se han unido, han puesto hombro con hombro para trabajar.
Es verdad que ha habido tiempos de incertidumbre cuando se dispararon los casos de Covid-19 por Navidad pero aún así se ha podido ver como todos los grupos de la casa se unían y hemos visto como la casa se ha hecho uno y toda la familia Salesiana ha vivido para los más pobres y los más necesitados. Sobre todo se notó en Navidad, en el mes de Don Bosco y ha continuado hasta ahora, que seguimos con la incertidumbre del Covid-19 pero continuamos unidos y trabajando por muchas cosas.
También se ha visto en la Pascua y en la festividad de María Auxiliadora en la que hemos estado todos hombro con hombro trabajando, he podido hablar con otros miembros de la familia Salesiana y coinciden conmigo en que esta situación que estamos viviendo nos ha unido más y nos ha puesto más, al servicio de los pobres.