«1 de octubre de 1944: «Se abre esta crónica del Residencia Universitaria Salesiana “San Juan Bosco” en el día primero del primer mes de curso. Es una fecha tope. No porque hayan comenzado ya las faenas estudiantiles –hecho que no se dará hasta dentro de unos días- sino porque octubre es el primer mes escolar, cuya alborada veíamos llegar con cierto sobresalto, dado lo atrasado que en detalles se encuentra nuestra Residencia. Ha sido un alarde de valor y optimismo el trabajo desplegado en los meses de verano»».
Así comienza la primera página de la crónica de la entonces Residencia Universitaria Salesiana (R.U.S.). La obra nacía para dar respuesta a una necesidad manifestada por antiguos alumnos de nuestras casas, que pedían una obra mediante la cual sus hijos, al terminar los estudios secundarios, hallaran en la casa de don Bosco el mismo calor de hogar que a la sazón gozaban.
El 1 de febrero de 1942 se ponía la primera piedra en terrenos de la huerta de la Trinidad, sufragándose con aportaciones voluntarias adelantadas por padres de alumnos de nuestras obras. Y en octubre de 1944 comenzaban las actividades en una casa sin terminar, pero ya con 88 residentes, la cual, en 1953, obtendría la categoría de Colegio Mayor Universitario adscrito a la Universidad de Sevilla.
El 24 de junio de 1995, con motivo de sus 50 años de vida, se le concedía ingresar en la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, con la categoría de placa de honor. Y en mayo del 2019 la medalla de oro de la ciudad de Sevilla por el 75 aniversario.
Han pasado ya 75 años desde aquel inicio de esta obra emblemática, única en la España salesiana. Repasando los álbumes fotográficos y las crónicas, en ellos se despliega un exuberante panorama de actividades culturales, artísticas, universitarias, políticas, sociales…: charlas-café, tertulias taurinas, conferencias, tertulias, conferencias de Medicina, de Derecho, Ingeniería, recitales de poesía, jornadas culturales, de flamenco… Ilustres colegiales han pasado por esta casa, como don Juan Antonio Carrillo Salcedo o don Manuel Olivencia, catedrático de Derecho mercantil en la Universidad de Sevilla y comisario general de la Expo’92. Entre sus becarios de honor, están S.A.R Dña. Elena de Borbón, D. Carlos Amigo Vallejo, D. Manuel Clavero Arévalo o D. Joaquín Ruiz Giménez, entre otros muchos.
75 años después, el Colegio Mayor mantiene la esencia de lo que ha sido, pero actualizado a los nuevos tiempos y a las nuevas exigencias. Seguimos cuidando la dimensión religiosa y solidaria. Hay un itinerario de formación -el Catecumenado Juvenil- y una consejería de humano-cristiana que anima las celebraciones, triduos y fiestas salesianas o los tiempos litúrgicos. El consejo colegial, elegido por los colegiales al inicio de curso, es el encargado de dinamizar la vida colegial a través de sus ocho consejerías. Estas abarcan desde el deporte y la cultura hasta el voluntariado o el medio ambiente, pasando por la política, la formación académica o la comunicación social.
Cuenta con 140 habitaciones individuales, completamente equipadas y renovadas en estos tres últimos años, adaptadas a las nuevas necesidades de los colegiales. Estos cuentan con instalaciones deportivas (gimnasio, pista de pádel y tenis…), piscina, pensión completa los siete días de la semana, acceso a internet por cable y wifi en toda la casa, biblioteca, salas de estudio y de conferencias…
El Colegio Mayor ha hecho un serio esfuerzo de homologación y reconocimiento de sus servicios. Otorgadas por AENOR, contamos con las certificaciones ISO 14.001, ISO 9.001 e ISO 50.001. A ellas se une el sello de oro internacional EFQM 500+ a la excelencia.
Seguimos manteniendo nuestro propósito a ejemplo de San Juan Bosco: hacer realidad en los colegiales el ser “buenos cristianos y honrados ciudadanos”, al servicio de una sociedad más justa, más social, más humana.