Para ello, este #VeranoSalesiano cuenta con el regreso del Campobosco, un encuentro organizado por la pastoral juvenil salesiana de España y Portugal que tendrá lugar del 30 de julio al 8 de agosto y en el que se recorrerá la tierra donde nació el carisma salesiano, la tierra de Don Bosco y Madre Mazarello, acercándose a su experiencia espiritual y a su respuesta creyente.
Para Xabier Camino y Jordi Lleixà, delegados inspectoriales de Pastoral Juvenil, el verano se presenta emocionante con el Campobosco por delante.
“El CampoBosco siempre es un regalo de encuentro. La experiencia toca lo más profundo de quienes participan, favoreciendo un viaje interior a las raíces de nuestro carisma salesiano que fortalece aún más lo que somos y hacemos en cada una de nuestras Casas” explica Xabi. “Visitar los lugares de nuestros orígenes remueve nuestro corazón y nos retrotrae a nuestras raíces, que nos recuerdan quiénes somos y quiénes estamos llamados a ser en la Iglesia y en el mundo. La experiencia no deja indiferente a nadie y, ciertamente, marca un antes y un después en la vida cristiana de los jóvenes que participan en ella” añade.
“He tenido la oportunidad de participar en seis CampoBoscos. Este del 2022 será el séptimo para mí, en esta ocasión como Delegado inspectorial de Pastoral Juvenil. Las expectativas son muy altas porque, tras estos años de pandemia, la ilusión por encontrarnos en la Tierra Santa salesiana es aún mayor y se palpa en el ambiente de quienes ya esperan el encuentro con muchas ganas. Será una oportunidad para sentirnos familia, celebrar juntos nuestra fe, compartir la alegría propia de nuestra espiritualidad juvenil salesiana y seguir comprometiendo nuestra vida en un proyecto vocacional lleno de sentido a la luz del Evangelio” concluye.
Por otra parte, Jordi espera que “este encuentro sea para sus participantes, y para todas las personas que les acompañamos, una experiencia de encuentro con Jesús Resucitado que nos impulse a implicarnos más en la apasionante misión salesiana. Ir a los orígenes de las vidas de Don Bosco y María Mazzarello nos tiene que ayudar a ver que todo es obra de Dios, que ellos sintieron la llamada a dar su vida por los jóvenes, y que ahora esta llamada se dirige a nosotros. El Campobosco siempre ha sido un momento de revitalización pastoral para las Inspectorías y cada una de las casas que participan. Mi deseo es que esta vez vuelva a serlo.»
“En el horizonte del Año de la Familia, del cuarto centenario de la muerte de San Francisco de Sales y del 150 aniversario de la fundación del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, con el Campobosco nos acercaremos a Jesús y su Evangelio a través de la Palabra de Dios, nos fijaremos en el rostro de Jesús que inspiró a nuestros fundadores, nos dejaremos confrontar por la fe que vivieron Don Bosco, Madre Mazzarello, y los jóvenes del primer Oratorio. En este Campobosco queremos alentar el protagonismo de los jóvenes, haciendo camino sinodal con la Iglesia de nuestro tiempo”, comentan desde la organización tras el lanzamiento de la convocatoria.
Los objetivos de este encuentro son hacer experiencia de vida cristiana recorriendo los lugares donde nació el carisma salesiano encontrándonos con Jesús a través de la experiencia de vida cristiana que vivieron Don Bosco, Madre Mazzarello y los jóvenes del primer Oratorio. Proponer las figuras de los jóvenes santos que florecieron en Valdocco y Mornese como inspiración para el propio proyecto de vida evangélico y vivir la eclesialidad desde el protagonismo juvenil y la comunión carismática en sintonía con toda la comunidad cristiana que camina hacia el sínodo.
Para Álvaro Blanco, animador salesiano, será su primer Campobosco y espera que sea una experiencia “que no deje indiferente a ninguno de los asistentes, que nos haga sentir hijos de un mismo Dios y participantes de una misma comunidad salesiana y eclesial”. “Es una gran oportunidad para acudir a la matriz de todos nuestros ambientes, allí donde Don Bosco soñó y comenzó a construir desde cero. Son días para compartir experiencias, conocer otras realidades y empaparse de todo lo bueno que supone darse a los demás” añade.
Por otra parte para Pedro Hernández, coordinador nacional de Centros Juveniles “andar por el Colle, Chieri Mornese y Valdocco es experimentar en primera persona lo que llevan escuchando y experimentando en sus casas desde la infancia”. ”Rezar en la basílica de María Auxiliadora o en la capilla Pinardi; beber de la fuente en el patio de Valdocco; asomarse a la ventana de la Valponasca es acercarse a lo que vivieron Don Bosco, Madre Mazzarello y los primeros muchachos y muchachas del Oratorio” añade.
Además, este año, cree que será especial. “Después de lo pasado, hay ganas de vida, hay necesidad de esperanza y de seguir caminando. La respuesta a la convocatoria ha sido magnífica. Es por esto que soñamos con que cada joven que participe en el Campobosco SE ATREVA a encontrarse con el Dios de Jesús, CONFÍE en la fuerza que cada uno tenemos y en la de la comunidad y VIVA una experiencia de encuentro con los demás y con el Señor en la tierra de Don Bosco y con el carisma salesiano” afirma.
Peregrinación Europea de Jóvenes
Por otra parte, este tiempo estival cuenta también con una invitación muy especial. El Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) ofrece la posibilidad, en este ilusionante año santo, de participar en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) a Santiago de Compostela. Esta experiencia se desarrollará del 1 al 7 de agosto, con la realización de un tramo del Camino a Santiago. La peregrinación para jóvenes de este 2022 lleva por lema “Joven levántate y sé testigo. El apóstol Santiago te espera” y se convoca con motivo del Año Santo Compostelano 2021 que fue prorrogado hasta finales del 2022 por el Papa Francisco.
La capital gallega se convertirá por unos días en un punto de encuentro de jóvenes llegados de diferentes puntos de Europa. Una nueva oportunidad para que los jóvenes de las casas salesianas se pongan en camino en comunidad, compartiendo momentos de oración y crecimiento personal, además de actividades como conciertos y otras experiencias lúdicas.
Otras actividades formativas y de verano
Además de estos dos eventos, en los que se concentrarán miles de jóvenes, se contará con el habitual programa con una amplia programación de actividades desarrolladas desde los Centros Juveniles, para los destinatarios de los grupos del Itinerario de Educación en la Fe o pensando en la formación de los futuros animadores desde las Federaciones y Escuelas de Tiempo Libre.
El coordinador inspectorial de Educación en la Fe, José Luis Navarro, cuenta que “la experiencia de estos años de pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir ofreciendo espacios de relación para el crecimiento humano y espiritual de tantos niños, adolescentes y jóvenes que necesitan vivir momentos de encuentro de calidad. Ciertamente la pandemia ha pasado factura y muchas actividades que ya eran tradicionales deben ser repensadas y pelanzadas de nuevo, pero es maravilloso ver como desde la Inspectoría y desde cada una de las casas a nivel local se están multiplicando las programación de actividades de verano que van a tratar sin duda de generar estos espacios de vida durante verano”.
Desde la Delegación de Pastoral juvenil se presenta año tras año una amplia oferta de campamentos y actividades para los destinatarios del Itinerario de Educación en la Fe (IEF), comprendidos entre los últimos cursos de primaria y los jóvenes universitarios. Cada etapa puede participar en estas iniciativas celebradas de junio a agosto catalogadas por muchos como el mejor momento del curso donde participan salesianos, animadores, seglares y chicos implicados en las actividades de campamentos, oratorios, colonias, escuelas de animadores, etc.
Por este motivo deseo que las actividades de verano cojan mucha fuerza y puedan llegar con más fuerza después de la pandemia. Especialmente espero que los campamentos del IEF ayuden a seguir educando y evangelizando desde el tiempo libre. A llevar la buena noticia del Evangelio a tantos jóvenes de nuestra inspectoría que desde la diversión, el grupo, la celebración de la fe, la amistad… tengas experiencias significativas que vayan cambiando poco a poco su vida en el descubrimiento de la propia vocación.
Los campamentos del IEF quieren ser un momento fuerte en la vida de todos los que participan del itinerario de crecimiento en la fe.
Como recoge el Libro Guía del Animador, «los campamentos de verano, organizados a nivel local o inspectorial, para vivir una experiencia de convivencia, reflexión y celebración, que sirva de síntesis del proceso de fe seguido durante el curso y de pórtico del siguiente.»
Como hilo conductor de estas experiencias estará en redes sociales el hashtag #VeranoSalesiano donde, al igual que en años anteriores, se compartirán los momentos vividos por diferentes puntos de la geografía inspectorial.