Los primeros salesianos trajeron a nuestras inspectorías este aprecio por el arte y la expresión: nuestros mayores recuerdan todavía con agrado las míticas representaciones de zarzuelas y sainetes de la Galería Salesiana, adaptaciones de obras clásicas a repartos formados solo por chicos. Pablo Anchoa o Sindo, el Tonto fueron éxitos rotundos.
A mediados de los 60, irrumpen los festivales de la Canción Blanca, que llegan a alcanzar notoriedad en todo el país y una de sus finales, en Hogares Mundet, es transmitida por Televisión Española: poca broma. Bruno Juan Álvarez Abreu recuerda el festival en Santa Cruz de Tenerife, “organizado por el Colegio de los Salesianos de la capital, ubicado entonces en Puente Galcerán” y rememora la actuación de su compañero, José Manuel Hernández; eran tiempos de Eurovisión, de Massiel y su La, la, la.
Sin embargo, con el Musical Don Bosco, estrenado en 1988 en el centenario de la muerte de nuestro fundador, comienza una nueva era en la expresión artística de la España salesiana: Antonio Gil Prieto y Joan Faner se ponen al frente de un proyecto ambicioso en su producción profesional, del que surge la grabación de un disco y la representación de este musical por toda España. Así valora Antonio Gil el significado de esta nueva forma de teatro: “Es a través del texto, de la canción, de la coreografía, del baile que se desarrollan las potencialidades de las muchas actitudes que motivan la atención, armonía, comunicación, control, concentración, dinamismo, disciplina, esfuerzo, ilusión, imaginación, optimismo, respeto, responsabilidad, sensibilidad, trabajo, unión… y abarca diversas artes escénicas (texto, poema, canción, interpretación) que juntas, armonizan aquello de lo que los protagonistas se enamoran e ilusionan y entusiasman al público con lo que dicen y cómo lo dicen”.
Muchos de aquellos actores forjados a finales del siglo pasado siguen animando hoy la expresión artística en todas sus formas, tanto en el tiempo libre como en la enseñanza reglada; así lo explican tres de profesores de nuestros centros: “Solo guardo para mí la magia que Don Bosco vio en el arte para poder transformar a los jóvenes y su entorno. Desde hace más de 30 años, en la casa donde coordino la actividad de teatro, el objetivo siempre ha sido el mismo: que los destinatarios aprendan la importancia del trabajo en equipo detrás de un papel principal, la necesidad de aquel que nunca sale al escenario, la alegría y el mensaje que recibe el público, siempre, desde la óptica de nuestro estilo” (Eugeni González, Sarriá, Barcelona). “La tradición teatral en el Colegio Salesiano de La Almunia de Doña Godina es tan antigua como el propio colegio y se remonta a 1956. El teatro ha significado, para la Familia Salesiana, un elemento básico y complementario a nuestro sistema pedagógico transmitiendo valores de trabajo en equipo, creatividad, asertividad, disposición a ayudar, compromiso y producción de alegría (Lidia Borniquel). Y Toni Zafra, desde Barcelona, Sarriá: “Ahora, desde la pastoral del centro, estoy acompañando y motivando este campo con todos los jóvenes que quieren formar parte del Movimiento Juvenil Salesiano de Sarrià. Para mí, el campo del arte y la expresión en salesiano no termina en los grupos de teatro y los musicales, que quizá sean la parte más visible, si no que va más allá: grupos de guitarra y batucada, corales, cinefórums o grupos de música”.
Pero no todo iba a ser teatro o musicales: el Círculo Mágico Don Bosco nacido en tierras andaluzas marcó un hito en los 90 y aún continúa en expansión luego de unos años de cierta crisis. En 2018 estrenaron la Gala benéfica, la página web www.lamagiadedonbosco.com y recuperaron su sede principal en nuestro colegio Santísima Trinidad, de Sevilla. Entre sus miembros destacan el Mago Luna, Sercode, Mister Duvell o El Mago Drolu. Una modalidad artística que se extiende por otras partes de la inspectoría.
Dos iniciativas singulares
Assisi Producciones es un colectivo de personas comprometido con la educación y la transformación social a través del arte en general y la música en particular; forman parte del proyecto educativo-pastoral de la casa salesiana San Juan Bosco de Valencia, y allí dispone de un estudio de grabación profesional y de un sello discográfico.
El humanismo cristiano y el estilo de Don Bosco son el sustrato sobre el que se asientan sus proyectos. Sus integrantes consideran que el arte es un medio óptimo para educar en valores, tanto a quienes participan en los procesos creativos como a quienes reciben las creaciones artísticas.
La existencia de Assisi Producciones es dilatada. En los últimos años han desarrollado varios proyectos de clara incidencia social: colaboración con monseñor Pedro Casaldáliga y el colectivo de “Los sin tierra” de Sao Félix (Brasil), creación de una escuela en Madagascar, cooperación con el proyecto “Love” de Sierra Leona que realiza Misiones Salesianas.
Recientemente han ampliado el nivel de convocatoria: unas 250 familias de todos los ambientes de Valencia San Juan Bosco participan asiduamente en sus proyectos como el musical “200 Mamá Margarita”; el CD “Don Bosco XXI”, conciertos solidarios; grabación y recreación del musical Godspell (versión Broadway 2012) o conciertos de Navidad.
En estos últimos años han consolidado ciclos de conciertos con el nombre genérico de “Músicas para cambiar el mundo”: Brotes de Olivo, Kairoi, Álvaro Fraile, Migueli, Emilia Arija, Pedro Sosa, Ivan Almeida o Dani Flors, entre sus artistas.
Su último proyecto ha sido “Influencer”, comedia musical original puesta en escena en el teatro Talía de Valencia. Once representaciones con lleno absoluto.
“Quienes formamos Assisi Producciones ponemos todos nuestros recursos técnicos y humanos para la construcción de un mundo mejor. Hemos hecho nuestra aquella frase de Don Bosco: una casa salesiana sin música es como un cuerpo sin alma”, explica Juan Peris Roig, el director de este proyecto.
El Coro del MJS
Rafael Sánchez Cazorla, salesiano y sacerdote cordobés, actualmente director del Coro y orquesta del Movimiento Juvenil Salesiano expone esta iniciativa:
“El Coro y la orquesta del Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) es una realidad que nace como servicio musical a la Congregación Salesiana y a la Iglesia, expresión de nuestra fe y vehículo de evangelización a través de la música. Está formado por un grupo de personas, jóvenes y adultos, ligados a casas salesianas de toda España y pertenecientes a los diferentes grupos de la Familia Salesiana.
Nuestro coro y orquesta nace en el año 2011 con la participación en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid. Más recientemente, compartimos un momento especialmente significativo con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento de Don Bosco (SYM) en Turín en 2015, con la responsabilidad de la animación musical de este evento. También hemos participado en otras celebraciones como la visita de las reliquias de Don Bosco, el musical Gracias don Bosco, la visita del Rector Mayor a la inspectoría o nuestra participación en el encuentro mundial de corales en el Vaticano.
A través de estas experiencias, buscamos vivir la música como forma de compartir, expresar y celebrar la fe según el estilo salesiano; estableciendo vínculos entre los diferentes componentes del coro y de la orquesta como punto de encuentro y de sentido de familia; promoviendo a través de la música, procesos personales de acompañamiento, crecimiento en la fe y el discernimiento vocacional. Una auténtica experiencia de fe por medio de la música desde el estilo salesiano”.
El futuro pasa por CORS
Las casas salesianas han sido pioneras en todo aquello que sea un referente de Arte y Expresión: musicales, teatro, café – teatro, mimo, revistas, periódicos, emisoras de radio, estudios de grabación, danza, coreografías, coros, conjuntos musicales, bandas, orquestas y artes plásticas. Tanto en nuestra inspectoría, como en la de Santiago El Mayor, nos informa Santi Domínguez de la existencia de la comisión nacional CORS, que quiere ser un equipo de reflexión y trabajo para toda la pastoral salesiana de España. Se trata de reflexionar sobre el modo de evangelizar a través del arte, el teatro y la música.
Si esto es un sueño, que no acabe aquí.
Josep Lluís Burguera Pérez