Por Jorge J. Reyes, sdb.

Son matrimonio, tienen dos hijos y son profesores en el Colegio de las Salesianas de Alicante. Mª Ángeles, nacida en 1972, es licenciada en Química; Luis, nacido en 1969, es ingeniero superior en Informática. Se casaron en el año 2006.

A Mª Ángeles le gusta mucho cocinar con sus hijos, leer y realizar manualidades. Luis es un gran aficionado a los videojuegos y a la lectura. Los cuatro forman una familia cristiana feliz participando del carisma salesiano, al que están vinculados desde hace más de 20 años. 

VyS: Mª Ángeles y Luis, el matrimonio cristiano es una vocación. ¿Cómo la habéis descubierto? ¿Cómo ha sido vuestro discernimiento?

M.A. y L: Nunca estás del todo seguro de lo que Dios tiene pensado para ti, pero nosotros teníamos claro que era algo en lo que pudiéramos servir a los demás. Con nuestro matrimonio descubrimos cuál era el camino con el que responder a la llamada de Dios. Formar un proyecto común para ser testigos del amor de Dios en nuestra familia, escuela y sociedad.

VyS: ¿Qué os ha aportado el carisma salesiano a vuestras personas y a vuestro matrimonio?

M.A. y L: Como matrimonio nos enseña la importancia de estar siempre alegres incluso cuando pasamos por momentos difíciles y eso es lo que más cuesta ya que, a veces, olvidamos que Él siempre está con nosotros. Al convivir con los jóvenes, también nos aporta, como ellos nos transmiten, su ilusión y nos enseñan cómo vivir la vida intensamente.

Personalmente, Don Bosco nos enseña un trato con los demás que debe estar caracterizado por la cercanía y la escucha. Igual que decía que “los jóvenes se sientan queridos”, hacer que en nuestro día a día los demás sientan que son importantes para nosotros.

VyS: Al tratarse de una opción vocacional, el matrimonio cristiano necesita de una preparación, ¿cómo veis hoy a las parejas jóvenes en este asunto?

M.A. y L: Pensamos que la situación cultural actual dificulta a los jóvenes para expresarse cómo son. Están muy influenciados por las modas y por lo que los medios muestran como “normal”. La mayoría de ellos no saben lo que quieren. El matrimonio lo ven como una forma más de compartir la vida con alguien, sin más relevancia.

Antes, formar una familia era el pensamiento lógico de la mayoría de los jóvenes, pero ahora hay una huida al compromiso, las obligaciones y dificultades que puedan presentarse. Tampoco les ayuda la situación económica ni las estadísticas de divorcios y separaciones.

VyS: ¿Qué es lo que más admiráis de Don Bosco?

M.A. y L: Admiramos su determinación, a pesar de las dificultades, en llevar a cabo su sueño. También su carisma por el que fue tan querido por todos los jóvenes de su época.

VyS: Como educadores salesianos, ¿cómo veis a los jóvenes?

M.A y L: Muchos de los jóvenes están inmersos en la vorágine de las redes sociales que ha aumentado con el periodo de confinamiento que hemos vivido. Están en una sociedad consumista, donde sólo se piensa en uno mismo, tienen acceso a drogas, todo se relativiza…

Hay otros jóvenes que están comprometidos, les gustaría hacer muchas cosas, solidarios.

En general, necesitan tener referentes con los que guiarse y aprender a encauzar todos los valores que poseen.

VyS: A un joven que estuviera pensando la vocación, ¿qué le diríais?

M.A. y L: Que tenga personalidad y luche por el camino que quiere seguir sin dejarse influenciar por los demás. Es importante tener momentos de oración para saber qué quiere Dios para ti.