Leopoldo Diego Sánchez
En el año de 1945 fue destinado a Rota el salesiano don José Capote Amarillo, como Capellán de las Hijas de María Auxiliadora, cinco en total, y que habían sido traídas por iniciativa de D. José León de Carranza, Marques de Villapesadilla y dueño del Castillo de Luna donde estas cinco salesianas ejercían de sanitarias de un pequeño ambulatorio de primeros auxilios al mismo tiempo que daban clase a 50 niños y 50 niñas necesitados de la localidad.
Casualmente, el párroco que asistía a los fieles roteños por aquellas fechas, don Cristóbal Escribano Oliva, en la única parroquia que había en el pueblo, “Ntra. Sra. de la O”, era paisano de don José Capote, o sea, que ambos sacerdotes eran arcenses y conocidos.
Entre ambos decidieron abrir un colegio salesiano en pro de los jóvenes de Rota. Ambos sacerdotes tuvieron que afrontar muchas dificultades y obstáculos pero lograron financiación para tan costoso proyecto pero la habilidad de ambos sacerdotes pidiendo apoyo económico, la ayuda prestada por el pueblo de Rota y la ayuda económica de unas cuantas familias pudientes de la localidad, hicieron posible el milagro y, aunque con los recursos mínimos e imprescindibles, empezaron las clases en el año de 1949.
En aquellos días, la Casa estaba situada a las afueras del pueblo junto a un fielato del Ayuntamiento y hoy día está en el centro geográfico de Rota con amplios patios de deportes, aulas muy bien ventiladas, una capilla con un aforo de 150 personas y un patio donde celebramos la Eucaristía los sábados y domingos durante la temporada veraniega a la que asisten unas 450 o 500 personas. Actualmente, la casa no tiene Comunidad Salesiana, siendo atendida por los salesianos de la Casa Manuel Lora Tamayo de Jerez.
Trabajamos muy unidos al resto de las organizaciones del Colegio y tenemos representantes en el COS. Por su parte la Asociación de María Auxiliadora procesiona tres pasos: María Auxiliadora, Don Bosco y Santo Domingo Savio cada 24 de mayo, por las calles más céntricas de la población.