años en Jerez Torres Silva
años en Carmona
La Inspectoría María Auxiliadora encara la recta final del año 2021 y mira con esperanza al 2022 al comprobar la intensa vida que emana de las diferentes presencias salesianas. Aunque dentro de este conjunto hay varias casas que tienen el curso actual señalado en rojo por un motivo especial. Entre ellas, Carmona y Jerez Torres Silva que festejan sus 125 y 75 años con el compromiso intacto con el desarrollo de la juventud.
“Son ya 125 años los que iluminan la presencia salesiana en la historia de Carmona. Allá por septiembre de 1897 llegaron a nuestra ciudad los salesianos. Gracias a la generosidad de doña Dolores Quintanilla y Montoya que cedió una casa en la calle Paso de la Condesa. Se llegaron a construir cuatro clases en ese inmueble”, comparten desde la localidad sevillana sobre el origen de una presencia enmarcada en la campiña a tan solo 34 kilómetros de la capital.
“Tras un proyecto de Escuelas Profesionales de Santa María de Gracia, no llevado a cabo finalmente, los salesianos consiguen unos terrenos para su nuevo colegio. Será junto a la iglesia de San Francisco, donde se desarrollará la labor salesiana desde 1957”, explican sobre los primeros años para destacar algunas de las figuras claves de la historia. “Será con Antonio Gutiérrez como director salesiano cuando se inauguran las instalaciones actuales de la casa salesiana de Carmona en 1970. A las afueras, en la carretera de El Viso, zona de expansión de la ciudad. La comunidad salesiana dejó la ciudad en 1989, siendo Carmona atendida posteriormente por la casa salesiana de Alcalá de Guadaira y luego por el Teologado y la casa inspectorial de Sevilla en sus primeros años”, añaden sobre la transformación vivida en las últimas décadas.
Una labor educativa muy valorada en la localidad desde los antiguos terrenos del Tiro de Pichón, donde actualmente se ubica. Con 125 años de historia es la segunda entidad educativa más antigua de la ciudad, además de contar con miles de antiguos alumnos carmonenses con el paso de las distintas generaciones entre sus patios. Es Carmona la primera presencia salesiana de la Inspectoría de María Auxiliadora en ceder su labor a un equipo de laicos, educadores y animadores, que hasta hoy siguen compartiendo la misión salesiana. La labor pastoral y educativa de la comunidad educativa de Carmona está dejando constancia que el espíritu de Don Bosco sigue presente en esta tierra andaluza.
Saltando de provincia continúa la celebración. En Jerez se apagan las velas por las bodas de diamantes de la presencia salesiana de Torres Silva, que lleva por nombre el recuerdo vivo de un buen sacerdote diocesano preocupado por los chavales necesitados de la ciudad. “El Padre Juan se puso a trabajar para edificar lo que sería el Oratorio, una vez finalizado lo entregó a la Congregación que más se adaptaba a su idea original”, explican sobre el origen de una presencia fundada en 1947 que contó con la ayuda de la población local y de Álvaro Domecq y Díez, principal benefactor.
“Para buscar financiación, en 1939 se comenzó a publicar un boletín mensual titulado ‘Oratorio Festivo Domingo Savio’ de la mano de Antonio Gándara, un salesiano veterano que le asesoró en los primeros momentos difíciles para recaudar fondos. Para poner en marcha su proyecto de abrir un colegio, sólo le hacía falta el pequeño detalle de «medio millón» y para conseguirlo recurrió, entre otros métodos, a la distribución, con este fin benéfico, de estampitas y calendarios de bolsillo. Acompañado siempre de ‘Luquillas’, su ‘lazarillo’ de confianza, las colocaba en oficinas, banquetes y talleres”, explican sobre los años previos a la inauguración.
El espíritu familiar sigue presente como principal seña de identidad junto con la cercanía y la alegría. “En 1982 se inscribe como Salesianos Padre Torres Silva en honor al promotor de este centro, pero sigue siendo más conocido en Jerez por Oratorio Festivo, por su origen e inspiración salesiana”, comparten.
Además, la presencia sigue muy vinculada a la hermandad de Las Angustias, a la que pertenecía Torres Silva y a la de La Yedra por vecindad. Una labor que mantiene plenamente el sentido de Don Bosco y la devoción a María Auxiliadora y que se ha actualizado con el paso del tiempo. “Somos un centro fiel a sus orígenes pastoral que integra sus acciones como casa salesiana con el Itinerario de Educación en la Fe y el Movimiento Juvenil Salesiano, y que apuesta desde la escuela porn la participación en el Programa Erasmus +, los proyectos eTwinnig o el Plan de incorporación de nuevas tecnología GSuite y Edebé on, con el trabajo con nuevas metodologías y cooperativo”, añaden.
Así se vive el curso 2021/22, un año en el que Carmona y Jerez Torres Silva se unen por el fruto de su rica historia y gracias a la vigencia del estilo de Don Bosco. Una oportunidad para recordar el pasado mientras se proyecta el futuro.