Me piden que comparta una breve reflexión sobre la nueva encíclica Fratelli Tutti que el propio Papa Francisco nos ha regalado en el día de San Francisco de Asís.
De manera especial me gustaría centrar la atención en el segundo capítulo y en el séptimo.
En el segundo capítulo el Papa nos propone la Palabra del Buen Samaritano y a través de ella nos cuestiona cómo actuamos y cómo nos situamos en las necesidades de nuestros hermanos más cercanos.
En el séptimo hace un llamamiento a ser constructores de paz en nuestra sociedad donde debe imperar el perdón, y el recuerdo y respeto a las víctimas cualquier acción bélica o acto terrorista.
Esta encíclica actualiza la doctrina actual de la Iglesia, está llamada a ser leída tanto por creyentes como no creyentes.
Estoy convencido de que todos podemos sacar frutos de ella.